El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda,
insistió en que Melilla no puede “callar” ante cualquier
posibilidad de injerencia que se produzca desde Marruecos
contra nuestra soberanía española, ya que eso daría muestras
de debilidad de España ante el país vecino. “Si nos
callamos, nos equivocamos”, advirtió el mandatario local.
Imbroda habló así sobre la postura que mantuvo como
presidente de la Ciudad Autónoma el pasado verano, cuando
Melilla saltó a la escena de la actualidad política nacional
después de que activistas marroquíes agredieran verbal y
físicamente a las mujeres de la Policía Nacional de la
frontera de Beni-Enzar, y Marruecos emitiera hasta cinco
notas diplomáticas contra España en el espacio de un mes.
En una entrevista con la televisión pública local, Imbroda
recordó que el Gobierno de España impuso el silencio ante lo
que estaba ocurriendo en la frontera, e incluso instó a que
el PP y la Ciudad Autónoma hicieran lo mismo “por
prudencia”, tal y como le reprendió públicamente el
vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves.
Según el presidente melillense, “lo verdaderamente
imprudente es estar callado cuando han estado atacando la
frontera y a las Fuerzas de Seguridad del Estado con esas
notas diplomáticas.
En su opinión, los melillenses “somos los principales
afectados” por los ataques que provienen del otro lado de la
frontera y, como consecuencia, “no podemos estar callados”.
Imbroda insistió en que España y Melilla concretamente,
deben llevarse bien con Marruecos y ayudar a ese país en su
desarrollo. Sin embargo, “no podemos dar sensación de
debilidad continua como ha estado España con Marruecos con
los problemas que hubo en la frontera; no nos podemos callar
ante las agresiones verbales y a veces físicas a los
funcionarios, no podemos callar ante cinco notas
diplomáticas de Marruecos contra España quejándose del
maltrato de los funcionarios españoles en la frontera de
Melilla. No podemos callarnos. Y si nos callamos, nos
equivocamos porque eso es sensación de debilidad”,
sentenció.
En cualquier caso, admitió que cabría la posibilidad de
mantenerse callado en una situación como ésta si el Gobierno
español le informara personalmente de por qué hay que
mantener silencio, y tras analizar que es “mejor callar que
hablar”. “Si es así lo haré, pero ni nada detrás no”.
Bandera española
El presidente de la Ciudad Autónoma insistió en que la
acción que lleven a cabo los melillenses “es muy importante
para mantener esta ciudad con esta bandera de España
siempre”.
Según dijo, ésta es la razón por la que los melillenses
“somos los principales defensores” de la enseña nacional,
aunque subrayó el cada vez mayor apoyo que Melilla recibe
del resto del país respecto a la soberanía de la ciudad:
“Afortunadamente, tenemos cada día más a la opinión pública
nacional a nuestro favor”, dijo aludiendo al más del 80 por
ciento de españoles que defienden la soberanía nacional de
Melilla.
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