La AD Ceuta encajó ayer en Lucena su primera derrota (1-0)
desde la llegada de Andoni Goikoetxea al banquillo tras un
partido en el que se sucedieron las adversidades que, junto
al colegiado madrileño Sánchez-Seco Otero, terminaron
pudiendo con el equipo caballa. Con ocho bajas y con un
banquillo compuesto por futbolistas lesionados y un jugador
del filia, la escuadra blanca se presentó en el Nuevo
Estadio Municipal cargado de moral y con la confianza de
sumar un resultado positivo con el que mantenerse en puestos
de play off. Después de un inicio con algo más de color
celeste, el Ceuta comenzó a ganar metros y confianza en sí
mismo. Sin embargo, Sánchez-Seco Otero apareció en el 28’
para, con una más que rigurosa segunda cartulina amarilla a
Manolo Pérez, que debutada con la elástica caballa, dejó aún
más mermado al cuadro ceutí, que se quedó con un hombre
menos sobre el terreno de juego. A pesar de ello, el equipo
blanco continuó plantando cara a su rival no sólo durante
los últimos minutos del primer tiempo, sino durante toda la
segunda mitad. Pero el cansancio acumulado por las numerosas
ausencias y por jugar con un hombre menos durante toda una
hora de partido terminó pasando factura a los ceutíes, que
encajaron el 1-0 definitivo tras un centro desde la derecha
que al intentar ser despejado por Baigorri rebotó en Jony
Lomas y terminó introduciéndose en la portería caballa.
Tanto el Lucena como el Ceuta se jugaban mucho en este
partido. Mientras que el cuadro lucentino quería inaugurar
el Nuevo Estadio Municipal con un triunfo que le permitiese
dar un paso importante hacia los puestos de play off de
ascenso, el equipo caballa necesitaba el triunfo en tierras
cordobesas tras los dos últimos empates cosechados en el
Alfonso Murube para asegurarse una semana más el cuarto
puesto del grupo. Fue el conjunto aracelitano el que saltó
al terreno de juego con algo más de intensidad llegando,
aunque sin peligro, a la portería defendida por Fock. En el
6’, Jesús Lanza fue el encargado de botar una peligrosa
falta en la frontal del área caballa, que se marchó cerca
del poste. Dos minutos después el conjunto caballa intentó
poner en apuros a Escudero con un centro desde la derecha
que fue blocado con seguridad por el meta lucentino. Con el
paso de los minutos el Ceuta fue asentándose sobre el
terreno de juego, pero cuando más cómodo se encontraba una
dura decisión arbitral volvió a golpear a los ceutíes. El
colegiado madrileño Sánchez-Seco Otero mostró
incomprensiblemente una rigurosa segunda cartulina amarilla
a Manolo Pérez que dejó al equipo blanco con diez hombres.
Sin su mediocentro organizador, que había sido uno de los
mejores del equipo desde el inicio, y sin apenas recambios
en el banquillo, el Ceuta afrontaba desde la primera media
hora de partido un encuentro ya de por sí complicado que se
puso todavía más cuesta arriba. A pesar de jugar con un
hombre menos, el Ceuta volvió al ataque con un centro desde
la derecha de Modeste hacia David Torres que Escudero no fue
capaz de atajar, pero Domingo, muy atento ante el rechace,
fue el encargado de despejar el peligro. En el 43’ fue José
Manuel, tras un buen pase de Jesús Lanza, el que intentó
romper la igualada inicial, pero Fock, muy seguro, evitó que
el marcador se moviese antes del descanso.
Tras la reanudación fue el equipo caballa el primer en poner
el pleigro en la portería rival con un centro de Modeste
desde la derecha bien dirigido hacia David Torres que fue
interceptado por Sarmiento, que se adelantó al delantero
alicantino para despejar el esférico. El Lucena respondió
con un lanzamiento bien dirigido a la media vuelta de Dani
Lanza, pero Fock, de nuevo muy atento, atajó con seguridad
la pelota. De nuevo Modeste, esta vez tras ganarle la
partida a Romerito en la línea de fondo, consiguió poner el
balón en el centro del área aracelitana, pero el mal control
de Javi Navarro permitió a Escudero hacerse con la pelota.
El cansancio comenzó a pasarle factura a los ceutíes, que
sin embargo no cesaron en sus ataques, mientras que el
Lucena se limitó a buscar la espalda de los ceutíes a través
de rápidos contragolpes. De esta manera llegó el único tanto
del encuentro, después de que Dani Lanza consiguiese enviar
un peligroso centro al área caballa que tras intenar ser
desviado por Baigorri interceptó en Jony Lomas, que hizo el
1-0 en el 78’. El Ceuta tuvo aún tiempo de buscar un empate
a través de una peligrosa falta en la frontal del área
botada por Baigorri en el descuento ante la que tuvo que
emplearse a fondo Escudero para mantener el 1-0 definitivo.
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