La Ciudad Autónoma consideró ayer que el delegado del
Gobierno, Gregorio Escobar, debería dimitir de este cargo
público por no salir en defensa de las Fuerzas de Seguridad
del Estado (FSE) cuando éstas han sido atacadas en los
últimos meses por cumplir con su obligación.
En rueda de prensa, el portavoz del Gobierno de Melilla,
Daniel Conesa, se refirió así a la falta de pronunciamiento
público de Escobar en defensa de la Guardia Civil, cuando
ésta ha recibido “críticas injustificadas” de Coalición por
Melilla (CPM) y del PSOE por su investigación en la
instrucción del caso del voto por correo.
Asimismo, Conesa recordó que el delegado del Gobierno
mantuvo el mismo silencio durante el pasado verano, cuando
las mujeres policía “fueron objeto de insultos y agresiones”
por parte de activistas en el lado marroquí de la frontera
de Beni-Enzar.
Respecto al caso de la Guardia Civil, Conesa consideró que
el delegado del Gobierno ha demostrado ser “prisionero
político” de PSOE y CPM por haber “callado de forma cobarde
ante los ataques brutales” del líder de la oposición,
Mustafa Aberchán, “con el asentimiento” del secretario
general del PSOE, Dionisio Muñoz.
Conesa reprochó a Escobar que critique a los que han
defendido a la Guardia Civil, que son el PP y el Gobierno de
Melilla, y sin embargo no haga lo mismo con “sus socios y su
secretario general, que son los que han atacado vilmente el
trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado”.
El portavoz insistió en que Escobar “es incapaz de levantar
la voz para defender a los funcionarios contra las críticas
injustificables”, por lo que “no está a la altura de las
circunstancias para ser delegado del Gobierno”.
Por esta razón, y “por vergüenza torera”, opinó que Gregorio
Escobar debería dimitir como delegado del Gobierno, ya que
su actitud “es absolutamente intolerable y vergonzosa”.
Huida hacia adelante
Asimismo, se mostró convencido de que la actitud de CPM y
PSOE contra la Guardia Civil es “una huida hacia adelante”
de ambos partidos por su presunta implicación en el caso del
voto por correo.
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