La Dirección General de Carreteras se encuentra a la espera
de la presentación por parte de la Gerencia de
Infraestructuras y Urbanismo (GIUCE), dependiente de la
Consejería de Fomento, de dos proyectos para la regulación
mediante semáforos de los cruces de la N-362 con el nuevo
vial del Príncipe, y la N-352 con la carretera de acceso a
Loma Colmenar. Delegación se ofreció a pagar dos tercios del
coste de las obras.
La Dirección General de Carreteras de Andalucía Occidental,
Ceuta y Melilla está a la espera de la entrega por parte de
la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo (GIUCE),
dependiente de la Consejería de Fomento, de los proyectos
para la regulación de dos enlaces con la N-362 y la N-352.
Tal como señalaron desde el Área de Fomento de la Delegación
del Gobierno, hace seis meses se acordó entre ambas
administraciones la realización de dos proyectos para
regular mediante semáforos tanto el cruce del nuevo vial del
Príncipe con la N-362, que recorre el perímetro fronterizo,
como de la carretera de acceso a Loma Colmenar con la N-325,
que conecta el centro de la ciudad con la frontera.
Los proyectos conjuntos consistirían, según dicho acuerdo,
en la redacción de los mismos por la GIUCE con el fin de
recoger en ellos la correspondiente normativa de seguridad
de tráfico y adaptar ambos entronques a la misma.
En cuanto a la financiación de las obras, se estableció que
la Ciudad Autónoma se haría cargo de un tercio del coste,
mientras que los representantes de la Delegación del
Gobierno se comprometieron al abono por parte de la
Administración General del Estado de los dos tercios
restantes. A la Ciudad correspondería también la instalación
de los correspondientes semáforos así como de las
marquesinas de autobús para las paradas previstas en ambos
cruces.
El primero de los casos ha surgido tras la construcción por
parte de la Ciudad y dentro del Plan de Urbanización del
Príncipe, del vial que nace en la calle Fuerte para
desembocar en la N-362. Aunque esta nueva carretera se
encuentra terminada desde abril del pasado año, hasta la
fecha no ha podido ser abierta al tráfico general al
detectarse lo que desde Carreteras se consideró una
deficiencia en el enlace con la nacional. Por el momento, su
uso solo está autorizado por vehículos de las obras de la
prisión en Fuerte Mendizábal.
Por su parte, y respecto al cruce que en la actualidad
regula el tráfico entre Loma Colmenar y la carretera de la
frontera, desde Fomento de la Delegación se explica que en
su día, cuando se llevó a cabo la primera fase de
urbanización de la zona, se construyó “sin saber qué
densidad de tráfico iba a tener”. Ahora habrá que planificar
un nuevo cruce que estará dotado de una parada de autobús,
de modo que no entorpezca el tránsito por la carretera de la
frontera, que soporta una alta densidad de vehículos y sufre
continuos atascos.
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