La calidad, la innovación, el esfuerzo, así como una
constante búsqueda de la perfección han marcado la
trayectoria profesional de Carlos Chocrón, fundador hace más
de 60 años de Chocrón Joyeros. Una vida dedicada al arte y
al mundo de la alta joyería se traduce y resume en la nueva
y exclusiva colección que lleva su nombre: ‘Colección
Privada Carlos Chocrón’.
La vocación y maestría de Carlos Chocrón se subliman en las
veinte piezas únicas que componen su Colección Privada, en
la que tradición y modernidad, intuición innata y una
minuciosa técnica artesanal se combinan en completa armonía,
plasmando unas joyas capaces de emocionar a quien las crea,
las disfruta o las admira.
La colección, quintaesencia del lujo y de la exclusividad,
consigue sobrepasar los límites de lo material para
adentrarse en el reino de las emociones. La joya se
convierte en un símbolo capaz de transmitir el valor y la
eternidad del arte, de la belleza y de los sentimientos más
puros.
Cada piedra preciosa, única e irrepetible por tamaño, color
y talla, busca en una joya el lugar perfecto para
manifestarse en todo su esplendor.
La íntima conexión entre el joyero y sus gemas más valiosas,
seleccionadas a lo largo de toda una carrera, da vida a una
colección personal, reflejo de la historia de su creador, de
su sensibilidad y de una experiencia consolidada a través de
los años y la disciplina.
Elegancia y excelencia
En la ‘Colección privada Carlos Chocrón’, el oro blanco se
combina exclusivamente con las cuatro piedras preciosas:
diamantes, rubís, zafiros y esmeraldas.
Los diamantes, blancos y fancy, emanan su enorme fascinación
en cada una de las piezas, dominando la composición en
solitario o cediendo protagonismo a la fuerza pasional del
rubí, a la mágica intensidad del zafiro o a la seductora
sofisticación de la esmeralda.
La excelencia de los materiales y la elegancia intemporal
del diseño son elementos esenciales de una colección que se
hace intérprete de los sueños de las mujeres, sublime
expresión del alma de su artífice y ejemplo inimitable de la
nobleza del arte de la Alta Relojería.
La colección se compone de pendientes largos y cortos,
collares, gargantillas, anillos. Todos son piezas de
sorprendente tamaño y adornadas por una gran abundancia de
piedras preciosas. Ostentan un cuidado regusto clásico,
aunque convenientemente pasado a través del tamiz de la
modernidad, lo que las convierte en joyas decididamente
intemporales.
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