El servicio de Bomberos de la ciudad tuvo que atender, en la
tarde de ayer, dos casos de cascotes que se cayeron de las
fachadas de sendos edificios.
En el primero de ellos, en la séptima planta del número 25
de la calle Galea, los bomberos tuvieron que hacerse cargo
de varios cascotes caídos debidos a fallos de estructura en
la fachada del edificio.
El derrumbe no produjo daños personales, pero provocó un
agujero profundo en un coche recién comprado que estaba
aparcado en dicha vía.
Se trata de una fachada en la que son frecuentes este tipo
de problemas, por lo que viene siendo habitual en los
últimos tiempos que el servicio de bomberos tenga que
desplazarse hasta la zona para atender casos similares.
En Manzanera
La otra salida de la tarde tuvo lugar en el antiguo edificio
de la Mutua, en la barriada de Manzanera. Los vecinos
alertaron de que una celosía estaba rota, por lo que los
bomberos tuvieron que trasladarse hasta la zona y
acordonarla para evitar futuros daños mayores.
En torno a las siete y media de la tarde, la celosía se
derrumbó, pero como los bomberos estaban ya en el lugar y
tenían todo controlado, no tuvo que lamentarse ningún daño
de ningún tipo. En pocas horas, ya estaba todo bajo control
y los bomberos se habían ido.
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