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Es difícil que aquellas gentes, a
las que se tilda de auténticos salvajes, sin serlo, llegaran
al grado de gamberrismo que ciertos sectores, en Ceuta,
están llevando a cabo.
Y que uno haga el “oso” con sus propias posesiones, aunque
no me parezca bien, lo tendría que aceptar, en el fondo
jugaban con lo suyo. Pero que esta serie de insensatos,
jóvenes, parece que son la mayor parte, se haya propuesto
poner su ley, anti-ley, en las calles o en los servicios
públicos, además de que me parece que, es salirse de todas
las normas de convivencia, también me parece que “están
protegidos” por alguien, al que no le interesa que el orden
y la recta convivencia imperen en Ceuta.
Y ya está bien de tolerancia, cuando dos autobuses de la
línea 8 han vuelto a ser blanco de los actos vandálicos de
estos insensatos.
Hace años, cuando había algún incidente de este tipo, cierta
persona que debiera haber controlado el orden, hasta sus
últimos límites, solía decir que eso eran hechos aislados.
Y va siendo hora de enfrentarse con la realidad, por cuanto,
ni estos hechos, ni otros, incluso más duros, son fruto de
la casualidad, y lo que es peor de todo es que las
autoridades que deben establecer el orden, ante casos así
vuelven la cabeza para otro lado y siguen tolerando todas
las golfadas que se vienen dando y cada día más.
Dos autobuses, uno en Los Rosales, el otro en El Príncipe,
fueron el objetivo de estos “golfetes”, desalmados, una vez
que la chiquillería había salido de los colegios.
Y no me extraña que en la empresa de los autobuses estén
indignados, porque podrían empezar a plantearse suspender
ciertos servicios, si no tienen cubiertas las espaldas con
un servicio de seguridad claro y sin poner paños calientes
de ningún tipo.
Una empresa que quiere prestar un buen servicio, no puede
quedarse de brazos cruzados ante hechos de este tipo. Hoy
todo el material utilizado es tremendamente costoso y no se
puede dejar ahí al aire, para que dos docenas de gamberros
lo destrocen a cada momento.
¿Se ha llegado a plantear la empresa dejar de cubrir ciertos
servicios por falta de seguridad?. Particularmente, tendrían
mi total apoyo, si un día lo hicieran y creo que igual que
yo, también piensa más del 80% de los ceutíes.
Conozco muy bien lo que implica estar conduciendo un autocar
o un camión de gran tonelaje, en mi propia familia, más de
uno hay metido en esta profesión. Sé que ya es bastante con
ir prestando atención a todo lo que te puedes ir encontrando
en la calle, o en la carretera, sin más, y conociendo esto
sé que se tiene que hacer insoportable, además de tener que
aguantar la tensión contenida, durante varias horas, el
tener que estar más pendiente, todavía, de lo que te puede
llegar por los golfos que están sueltos y que parece que no
hay leyes que les salgan al paso en sus fechorías.
Muchas veces, hemos dicho ya que todo lo que implica
libertad es hermoso, siempre y cuando esa libertad se lleve
a cabo con honradez y con normas claras y correctas de
convivencia.
Sin embargo, cuando estás hablando de permitir toda esa
libertad y los que más se han beneficiado de esa libertad se
hacen con la calle, para ellos solos, esa libertad es algo
distinto y eso ni lo respeto, ni lo voy a aprobar jamás.
Por la hora que era, cuando esos dos últimos o penúltimos
incidentes, los chavales jóvenes debían ser estudiantes y ya
sería el colmo de la poca vergüenza que esos zánganos,
además, sean de los que no pagan.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
