La entrada en vigor del nuevo Código Penal sigue
beneficiando a los reclusos ceutíes, de ahí que dos de ellos
hayan visto desde ayer reducida la condena por la que
cumplen prisión por su relación con el tráfico de drogas.
Los dos presos han visto reducida su pena, que ya no será de
siete sino de cinco años de cárcel ya que los jueces de la
ciudad, cumpliendo con los preceptos establecidos en la
norma, han revisado las sentencias y han aplicado los
criterios que desde diciembre se han implantado.
Los tribunales sentenciadores de la ciudad autónoma han
vuelto a revisar las penas de dos reclusos ceutíes con
motivo de la entrada en vigor del nuevo Código Penal.
Los dos presos se encuentran en el Centro Penitenciario Los
Rosales tras ser penados por un delito contra la salud
pública, es decir, tráfico de drogas y a gran escala, por el
que fueron condenados a siete años de cárcel,
respectivamente. Pena que, desde ayer, quedó reducida a
cinco años de prisión después de que los jueces ceutíes
aplicasen los criterios que marca la nueva norma y revisasen
las sentencias dictadas.
La reforma del Código Penal entró en vigor ayer después de
haber transcurrido seis meses desde su publicación en el
Boletín Oficial del Estado (BOE). El texto castiga con más
dureza a terroristas, pederastas y corruptos y tipifica como
nuevos delitos la piratería, el acoso laboral e
inmobiliario, el tráfico de personas y la compraventa de
órganos humanos.
El Pleno de la Cámara Alta aprobó definitivamente el pasado
9 de junio el Proyecto de Ley que modifica definitivamente
el Código Penal de 1995, que hasta ahora había sido
reformado en 26 ocasiones. Dado que los senadores no
introdujeron ninguna enmienda al texto, éste no tuvo que
volver al Congreso de los Diputados y fue directamente
enviado al BOE.
Tráfico y trasplante ilegal de órganos humanos, ciberacoso
infantil (uso de Internet con fines sexuales contra
menores), acoso laboral y acoso inmobiliario (obligar a las
personas a abandonar sus viviendas con fines especulativos)
se consideran, desde ayer, delito.
El nuevo Código Penal rebaja el castigo para las formas
menos graves de narcotráfico y rebaja de nueve a seis años
la pena máxima de prisión para los transportistas de droga
que no pertenezca a una organización, los muleros (que
podían ser condenados hasta ahora de tres a nueve años).
En total, ya son cuatro los reclusos de Los Rosales los que
se han beneficiado de la nueva norma, uno de ellos, incluso
ha quedado en libertad cuando fue condenado por un delito
contra la seguridad vial.
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