Gripe A. Noticias catastróficas, siniestras predicciones de
epidemia letal, imprevisión en el abastecimiento de vacunas,
compra masiva de vacunas, millones de vacunas, por parte del
Ministerio, restricciones para vacunar “tan solo grupos de
riesgo”, los ciudadanos acongojados y acojonados echándonos
líquidos antisépticos en las manos. ¡Pringosos agoreros!.
Luego, las vacunas se dejaron sin usar, “para el año que
viene” dijeron los “sénecas” de la cuestión cuando, hasta
los niños de teta saben que, las vacunas varían de año en
año, según la cepa a combatir. Fiasco, rumores de que la
gripe A no había sido más que una fabulación de las grandes
compañías para lucrarse, ideas conspiranoicas de la más
diversa catadura. Y ¡Sorpresa! ¿Qué ha pasado este año con
la campaña de vacunación? ¿Qué tipo de gripe nos toca
padecer durante los rigores de este invierno? Ni idea. Pero
cuidadín cuidadín, no nos vayan a inocular las vacunas del
año pasado y nos pongamos malos, o hagan algún bochinche con
las del año pasado y las de este, que no sabemos qué tipo
combaten y nos dé una alferecía.
Creo yo, pienso yo que, en lugar de tanta campaña antitabaco
y tanta “apología de la delación” en una España donde, ser
chivato, ha sido considerado históricamente como lo más
despreciable del mundo. Menos “Manolo el del bombo” llamando
a los municipales para que detengan al fumador insumiso y
más explicarnos, a nivel ministerial, con qué nos podemos
encontrar durante este invierno. ¿Qué dicen con esas caras
de sacerdotes egipcios en ayunas? ¿Qué la Pajín sabe menos
de medicina que la mona Chita de Tarzán? Normal.
Inconvenientes de colocar a los amiguetes en los puestos y
no contratar a los profesionales y a los técnicos. Y supongo
además que, para el personal sanitario español, que es la
créme de la créme y se los rifan en el mundo entero, el que,
una ignorante se ponga a disertar sobre virus y bacterias
les debe resultar ofensivo. Puro intrusismo. Como cuando
Celia Villalobos, en Sanidad aconsejaba prevenir el “mal de
las vacas locas” no echando en el puchero su pedazo de hueso
¡Habrase visto!¡Un puchero sin hueso y ahora que prohíban la
pringá!. Eso demuestra que en todas partes se cuecen habas,
aunque Aznar era de los que rectificaban rápido y ni amigos
ni leches, te equivocabas una vez, a la siguiente estabas en
tu casa. Eso es lo honrado y lo decente.
Lo que resulta indecente es que , a estas alturas, no
sepamos a qué podemos enfrentarnos y no estemos recibiendo
ningún tipo de consejo a nivel sanitario. El pasado año, por
ejemplo, servidora, que ha estudiado medicina natural y es
curiosa como buena rifeña, empolló, indagó, consultó y se
vacunó de la neumonía con la vacuna comprada en la farmacia.
¿ Por qué? Pues porque lo peligroso de los procesos gripales
es que degeneren en neumonía y “eso” si mata. ¿Por qué no
prescriben de forma masiva el Inmunoferón para elevar las
defensas? Pues porque no es barato. ¿Y por qué no aconsejan
con seriedad la ingestión de remedios que optimicen las
defensas como la echinacea, el zinc, la própolis y dos
gramos diarios de vitamina C más fermentos lácticos vivos,
de los que vienen en sobres y hay que conservar en el
frigorífico? Pues porque la Seguridad Social tiene que
ahorrar y no prescribe más que “medicina de cañón” y si, los
españoles, queremos innovaciones y refinamientos, nos los
tenemos que costear de nuestros bolsillos y si tenemos una
de esas enfermedades llamadas “raras” o un mal cáncer lo
mejor es enjaretar un festival benéfico para sacar dinero o
vender papeletas solidarias para que el enfermo pueda ir a
curarse y pagarlo.
De hecho, la Pajín, anunció de forma entre seria y altiva
que, para sacar adelante “su” ley, puede que el Estado
“costee” los tratamientos para dejar de fumar. Millones de
euros en terapias. ¿A cuantas familias de niños enfermos han
visto ustedes en televisión, con su pequeño malito en
brazos, mendigando dinero y ayuda? Para llevar a los
enfermos a los grandes hospitales especializados europeos o
americanos nunca ha habido presupuesto. Ni para la
construcción y puesta en funcionamiento de sanatorios
mentales cerrados donde albergar a los que padecen
patologías graves y cuyo tratamiento ambulatorio es un
calvario para las familias. Ni tampoco hay cuartos para
psiquiátricos penitenciarios, para que los dementes no
tengan que estar mezclados con el resto de la población
reclusa.
No. Los presupuestos son para ayudar a dejar de fumar.
¡Cuanta delicadeza!. Aunque por ahora, la ley presenta
“otro” fallo más, porque, si se hace apología del chivatazo
(es una especia de fijación socialista desde lo del
chivatazo del bar Faisán) lo normal es gratificar al
chivato, nada relevante, un detallito, un tanto por ciento
simbólico de las multas que impongan a los ciudadanos o a
los establecimiento, algo que suponga un incentivo y una vil
potenciación de la indigencia moral que supone la delación.
Un detalle para los chivatos y de premio una dosis de las
vacunas de la gripe A del año pasado, o dos dosis, o tres,
creo que hasta los propios izquierdosos comprenden que, si a
un pedazo de chivato le da un jamacuco, muy poca cosa pierde
la Humanidad.
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