PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 14 DE ENERO DE 2011

 
OPINIÓN / COLABORACION

Órdago a lo Caballa

Por Nuria de Madariaga*


Que Caballas no se altere : La seguridad de El Príncipe sí se puede garantizar.

De eso no cabe la menor duda, porque en parte alguna de la geografía española, unos pandilleros, son los sujetos idóneos para “echarle un pulso” a “todas” las instituciones de una ciudad. Y encima ganar el pulso.

La respuesta a las grimosas acusaciones de la rueda de prensa convocada por la coalición Caballas, siempre en su línea de catastrofismo demagógico y de insustancial y vacía negatividad, es muy simple : Que la Delegación de Gobierno decida acabar con los “actos vandálicos” y ordene a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actuar con contundencia, exactamente igual que cuando, en la Península, intervienen en los focos conflictivos y con idénticos operativos.

Suponemos que esa es la pretensión de Caballas cuando “acusa” a la Delegación de Gobierno y pregona su incapacidad para solventar un problema de orden público y de seguridad ciudadana.

Lógico que, si Caballas lo pide, lo exige y lo reitera, el Delegado responda ordenando un macrooperativo como los que se montan a lo largo de todo el territorio nacional cuando hay que erradicar un foco de conflicto y enviar a los conflictivos ante el Juez y de allí, preferiblemente a prisión alegando la alarma social que causan ese tipo de hechos y la reiteración de estos mismos hechos, así como la posibilidad de sustracción a la acción de la Justicia por parte de los imputados. Todas esas son causas que motivan la adopción de la medida de prisión preventiva sin fianza.

El Delegado de Gobierno ordenando montar un dispositivo y los de la coalición Caballas satisfechos ante el despliegue de furgones de detenidos y de policías de negro y con cascos. Eso es lo que desea toda la ciudadanía y no solo Caballas, por mucho que ellos hayan sido los últimos en reivindicarlo, adentrándose, sin proponérselo, en el proceloso y movedizo terreno de “los derechos” de determinados miembros de ciertas minorías cuyo incivismo, salpicado de victimismo, llega al extremo de considerar cualquier actuación policial como una especie de “provocación”. Algo inasumible por el resto de la ciudadanía.

Caballas pide actuaciones contundentes. Y eso va mucho más allá del manido tema de los autobuses y del derecho, que todos conocemos, de los ciudadanos, de contar con medios de transporte. Idéntico derecho que el que tienen los escolares de centenares de pequeños pueblos y núcleos rurales de toda España, la diferencia es que, muchos de esos niños, tienen que andar a veces kilómetros para acceder a la parada de autobús escolar más cercana ,en ocasiones con la nieve por los tobillos. De hecho, “todos” tenemos derecho a “todo” el intríngulis en que nos lo den o no nos lo den.

Y en Ceuta se da. Pese a la respuesta salvaje de determinados elementos. Respuesta que requiere y demanda una actuación coordinada por parte de la Policía Nacional y Local y una inmediata intervención de la Fiscalía de Menores, como acontece de forma sistemática en cualquier ciudad. Los pandilleros no son un problema. No “pueden” serlo porque el sistema ofrece una serie de mecanismos que se ponen en marcha de forma automática en cuanto existe la sospecha de una “situación de riesgo”. Caballas debe desear la intervención del Grupo de Menores de la Policía Nacional, la puesta a disposición del Juzgado y la Fiscalía, la evaluación de la familia para constatar si los jóvenes pertenecen a un núcleo con factores de riesgo, el examen de los psicólogos y caso de comportamiento delictivo habitual, fracaso escolar, absentismo y demás elementos que pudieren predicar algún tipo de abandono del menor por parte de la familia, la intervención que señala claramente la ley.

De hecho, en el marco de la rueda de prensa ofrecida, donde se llegaron a pedir “distintos tipos de transportes” para barriadas según sean las calles más anchas o más estrechas, refiriéndose sin duda a “personalizar” el transporte y utilizar hasta motos para callejear con los usuarios (que tomen ejemplo en Europa, “eso” no se le había ocurrido todavía a nadie) autobuses grandes, medianos, microbuses y motobuses, según adonde se dirija cada cual y encima “municipalizarlo” y “abaratarlo”. Llevan razón, lo próximo que se les ocurrirá será “abaratar y municipalizar” los supermercados y el Eroski porque sabido es que se lucran en demasía. Pero, repito, lo auténticamente sustancial fue el órdago lanzado al Delegado de Gobierno, al Presidente, a la Policía Nacional, a la UIR, al Fiscal Jefe, a los Jueces y a la Fiscalía de Menores para que cumplan con su deber de “garantizar la seguridad” y erradicar totalmente el vandalismo y la ilegalidad . Vaticinamos que, el órdago se aceptará. Ya.

* Abogada y periodista.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto