Los desayunos de TV enloquecen a cualquiera
 

Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com
 

Siempre sigo las retransmisiones televisivas con los auriculares colocados en su sitio, en mis orejas, para aislarme del mundo exterior y para concentrarme mejor.

Suele coincidir los telediarios con la hora de la comida, aquí solemos comer alrededor de las 3, y como el niño suele comer dos horas antes (por lo de la escuela) tiene ese tiempo para montar sus guerras intergalácticas con gritos incluidos, imitando a los disparos de las naves.

No soy partidario de obligar a los niños pequeños a que dejen de jugar o que se callen y para eso dispongo de unos estupendos auriculares de alta definición.

Bueno, aclarado el tema paso al siguiente.

Precisamente en uno de los desayunos de la televisión apareció Dolores de Cospedal con sus frases extremadamente largas y en la que el encadenamiento de oraciones me vuelve “tarumba”.

La portavoz pepera ha soltado, en su intervención en los desayunos, una frase con la que yo estoy plenamente de acuerdo.

Pero antes que nada quiero preguntar: ¿Cuándo desayunan realmente? Hasta ahora no he visto que tomen café con leche y cruasanes ante la pantalla en honor al título del programa. ¿Habrá desayunado ya? Porque con el estómago vacío el cerebro desvaría.

En fin, quedo agradecido a la Cospedal (¿Tendrá algún lazo familiar con aquellos hermanos Cospedal que nadaban en el Club Natación Caballa?) por hacerme feliz al soltar esa frase que no borraré nunca de mi memoria, ni del disco duro: “… lamentablemente, y digo lamentablemente, el próximo gobierno de España, yo estoy convencida, va a ser el Partido Popular”

Menos mal que no agregó al final de su ya popular y lamentable frase la siguiente coletilla: “… y lo que es más lamentable, presidido por Mariano Rajoy”

María Dolores, tú misma lo has dicho, lamentablemente.

Rara coincidencia conmigo. Nunca creí estar de acuerdo con la Cospedal.

Ha dejado tan claro, ante audiencia millonaria, que va a ser lamentable el próximo Gobierno.

Lamentablemente, nos van a gobernar quienes suelen equivocarse en demasiadas ocasiones como para darnos confianza ciega.

Pido a Juan Vivas que vaya pensando en fundar un partido nuevo si es que no tiene aspiraciones de presentarse a nivel nacional.

Ganará en Ceuta, de todas formas, las veces que quiera presentarse sin necesidad de llevar detrás y encima de su cabeza esas letras que suelen usarlas, fonéticamente, los José españoles.

Solo me queda felicitar a María Dolores de Cospedal por su sabiduría, su certera definición del análisis que ha realizado del futuro que nos espera lamentablemente, y escribo lamentablemente, qué futuro nos espera.

Aunque, en una interpretación torticera, pudiera ser que lo manifestó como una excusa perfecta con la que lamentar su futura ineficacia, la del lamentable gobierno pepero, merced a la “lamentable herencia del gobierno socialista”.

Entre tanto lamento, me lamento sinceramente, del fallecimiento de “Jasper”, el pececito macho que esperaba la primavera. Nos quedamos sin prole del, para mi hijo pequeño, mítico pececillo rey de la pecera.

Con esas declaraciones, a las que se le suma las de Rajoy (Cascos es historia pasada, la candidata de Asturias tiene otro nombre, etc,), se plantean como una alternativa a Rodríguez Zapatero, que no suele ser un lince, pero que al lado de ellos, de los peperos declarantes, es Master en Ingeniería Política.

Menos mal que admití las palabras de Cospedal con calma y parsimonia. Si no hubiera sido así, ahora tendría yo el cerebro como un corcho flotando en un marasmo de idiotez.

Vds. perdonen, pero esto es lo que hay.