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La Parroquia de San Juan de Dios, sede de la Cofradía de la
Amargura, acogió ayer una conferencia ofrecida por el
cronista oficial de Ceuta, José Luis Gómez Barceló, bajo el
título ‘Apuntes históricos sobre la Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Caído y Virgen Santísima de la Amargura’.
Durante la charla, Gómez Barceló realizó un recorrido desde
los orígenes de la hermandad hasta la actualidad, haciendo
una especial mención a la próxima salida de la talla del
cristo de Pérez Hidalgo.
Unos minutos antes de que se cumplieran las 21.00 horas daba
comienzo la conferencia ‘Apuntes históricos sobre la
cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen Santísima de
la Amargura’ ofrecida por el cronista oficial de Ceuta, José
Luis Gómez Barceló y a la que asistieron decenas de ceutíes.
Gómez Barceló inició la charla con el sentido y la
profundidad de la advocación de la Amargura, uno de los
pasajes más bellos de la pasión, fundamentado en el momento
en el que San Juan va por la Virgen, el encuentro de Cristo
con la Magdalena y la Bendición. También hizo una referencia
a la analogía local de la calle de la Amargura, relacionado
con la Galera o cárcel de mujeres que estaba en las
inmediaciones de la actual calle Cervantes.
Tras un repaso de las raíces cristianas de Ceuta, el
cronista de Ceuta entró en los conflictos entre musulmanes y
cristianos, las luchas, cautiverios y rescates.
Durante este pasaje de la conferencia, Gómez Barceló señaló
que en 1681 cae San Miguel de la Mamora en manos de Muley
Ismail, y con ella personas e imágenes que se recuperan,
mediante pago, al año siguiente. En ese rescate está el
origen de la Imagen de Jesús Cautivo y Rescatado, el popular
Medinaceli. La devoción que despierta su paso por Ceuta en
1682 hará que se talle una copia de la misma en Córdoba, por
fray Juan de la Concepción, en 1728, nuestro Medinaceli.
Años después, en 1734, se encarga una dolorosa al mismo
escultor para que lo acompañe en su estación de penitencia,
Nuestra Señora de los Dolores fue la primitiva Amargura.
Posteriormente el cronista oficial fue desgranando los
hechos sucedidos como la devoción en torno a ambas imágenes
con los trinitarios; su exclaustración en 1835; la
demolición del convento y traslado de las imágenes al Asilo
Viejo y, con la Guerra Civil y la construcción del Hogar
Nuestra Señora de Africa, su llegada a la Capilla de San
Ildefonso.
Tras este recorrido histórico, Gómez Barceló dió a conocer
los tres momentos de la cofradía donde en 1939 un grupo de
devotos, encabezados por el maestro José Sarria Durán,
solicitaron la creación de la misma para rendirle culto
junto a la Oración en el Huerto, al haberse hecho cargo
Automovilismo de la imagen de Medinaceli. Esta primera
hermandad no duró muchos años.
Posteriormente, en 1954 hubo una nueva iniciativa -ya
desvinculada de Oración en el Huerto-, que se consuma en la
aprobación de sus Reglas en 1956. Fueron los años del Vía
Crucis por las calles del Príncipe y que sobrevivió hasta
finales de los años 60.
Por último, en 1975, un grupo de jóvenes volvió a poner en
marcha la hermandad, con un nuevo Via Crucis por la zona,
que terminan en la refundación de 1980.
La nueva Cofradía parte de su devoción a la Virgen de la
Amargura, a la que en 1983 se agregó Nuestro Padre Jesús
Caído, que se encargó a Pedro Pérez Hidalgo. Hubo entonces,
según el conferenciante, la voluntad de salir de la barriada
Príncipe Alfonso pero, al no obtener del Obispado el permiso
para llevar consigo la imagen de la Virgen adquieren una
nueva, en este caso a Francisco Berlanga de Avila, que
procesiona por vez primera en 1988.
Tras un recorrido por la historia de la hermandad en los
últimos veinte años, Gómez Barceló llegó a la actualidad,
donde destacó que la hermandad mira hacia afuera, con sus
hermanamientos con Algeciras y el próximo con Alhaurín de la
Torre.
A este respecto señaló que la anterior Junta decidió
sustituir la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído de Pedro
Pérez Hidalgo por otra de Darío Fernández Parra, uno de los
nuevos valores de la imaginería andaluza. Gómez Barceló
aseguró que la generosidad cofrade, la voluntad de que su
antiguo titular sea consuelo de otras personas, la llevarán
el próximo mes de febrero a Alhaurín de la Torre, ciudad en
la que nació Pérez Hidalgo y en la que han ido formando un
magnífico espacio expositivo de su obra.
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