Cinco inmigrantes lograron acceder ayer a Melilla nadando
desde el puerto de Beni-Enzar. La entrada se produjo en
torno a las 14,00 horas, cuando los subsaharianos llegaron a
la playa de la Hípica y fueron interceptados por una
patrulla de la Guardia Civil. Dado que los inmigrantes se
encontraban en buen estado, fueron trasladados a la Jefatura
Superior de Policía para llevar a cabo sus trámites en
cumplimiento de la Ley de Extranjería.
Esta nueva entrada irregular de inmigrantes a nuestra ciudad
coincide con la valoración que ayer por la mañana hizo el
delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, sobre el aumento de
la presión migratoria. Al respecto, el responsable
gubernamental garantizó que “en ningún caso” se van a volver
repetir en la ciudad las avalanchas de subsaharianos que se
vivieron en 2005, así como las entradas masivas de
inmigrantes indocumentados en años anteriores.
A preguntas de los periodistas, Escobar argumentó su
afirmación tajante al recordar las infraestructuras que el
Ejecutivo ha incorporado para reforzar el perímetro
fronterizo, concretamente la elevación de las alambradas
hasta alcanzar los seis metros de altura y la instalación de
la sirga tridimensional.
También subrayó como un factor favorable de la
impermeabilización de la frontera melillense que se mantenga
“con el mismo nivel de intensidad” el trabajo de la Policía
Nacional y la Guardia Civil y la colaboración y cooperación
que prestan en esta labor las fuerzas de seguridad de
Marruecos.
Escobar puntualizó que en años anteriores, como 2001, 2002 ó
2003, así como en 2005, “sí había una llegada masiva de
inmigrantes a Melilla”, situación que en la actualidad “en
ningún caso se va a volver a repetir”.
“Ése es el mensaje que hay que lanzar en el ámbito de la
inmigración para tranquilidad de todos los ciudadanos”, dijo
el delegado del Gobierno, que puntualizó que “en ningún caso
los flujos migratorios tienen una incidencia en la vida
cotidiana de la ciudad”.
En este sentido, Escobar recordó que los flujos migratorios
“por definición son siempre cambiantes y varían en su
intensidad” por “cuestiones que tienen que ver con la
situación en los países de origen de los inmigrantes” y con
el “trabajo constante que se hace para evitar vías de acceso
irregular” a España y el conjunto de la Unión Europea (UE).
El delegado del Gobierno no ofreció datos sobre el aumento
de la presión migratoria que sufre Melilla desde el pasado
mes de octubre, tal y como ha solicitado el PP en el
Congreso de los Diputados, donde ha pedido la comparecencia
de los ministros de Trabajo e Inmigración y del Interior,
Valeriano Gómez y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente,
para que informen sobre esta cuestión.
Al respecto, Escobar dijo que las cifras las dará el
ministro del Interior cuando se recopilen todos los datos
del año 2010, aunque informó de que la ocupación actual del
CETI de Melilla es de unos 600 inmigrantes, los cuales
tienen sus necesidades básicas cubiertas.
Utilización migratoria
Asimismo, Escobar acusó al Partido Popular (PP) de hacer una
utilización del tema migratorio en el ámbito parlamentario,
aunque esta actitud “no es nueva”, ya que es “un
planteamiento que sigue utilizando cuando le conviene a sus
intereses y además, haciendo afirmaciones muchas veces
gratuitas” al responsabilizar a Marruecos de esta mayor
presión migratoria sobre nuestra ciudad.
Al respecto, el delegado del Gobierno lamentó que la postura
del PP “no aboga por el mantenimiento de unas relaciones
internacionales correctas entre España y otros países, en
este caso con Marruecos”.
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“Se está cumpliendo la legislación en cuanto a la petición
de asilo”
El delegado del Gobierno, Gregorio
Escobar, aseguró ayer que se está cumpliendo
“escrupulosamente” la legislación española en cuanto a la
petición de asilo, después de que una ONG de la ciudad
denunciara cierta irregularidad en este sentido por el
cambio del color de la tarjeta de asilo, que ha pasado de
ser amarilla a roja. A preguntas de los periodistas, el
delegado apuntó que esta cuestión “no deja de ser una
apreciación muy personal de una asociación” local, ya que se
está cumpliendo la normativa respecto al permiso de
residencia y el derecho de asilo, sin conculcar los derechos
de nadie.
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