La denuncia formulada por CCOO referente al impago de los
salarios a los trabajadores de la asociación Feaps ya está
resuelta. Justamente en la jornada de ayer, la consejera de
Asuntos Sociales, Carolina Pérez, y la presidenta de dicha
asociación, Francisca Vallejo, amntuvieron una reunión para
aclarar lo sucedido, que no fue más que un error en la
transferencia bancaria en otra cuenta diferente.
La polémica suscitada por la denuncia formulada a inicios de
esta semana por Comisiones Obreras (CCOO) por el supuesto
impago de salarios a los trabajadores de Feaps ya ha llegado
a su fin y como resolución. La consejera de Asuntos
Sociales, Carolina Pérez, y la presidenta de dicha
asociación, Francisca Vallejo, mantuvieron ayer una reunión
para aclarar lo sucedido que no tuvo más que un error en la
transferencia bancaria realizada desde las arcas de la
Ciudad a una cuenta errónea de dicha entidad social.
Así lo confirmó ayer la presidenta de Feaps que además
aseguró que, en otras ocasiones cuando se ha dado un
problema similar en los retrasos de los pagos “los propios
trabajadores me han llamado y me han informado de lo
ocurrido” mientras que en este caso “nadie me lo comunicó”.
La “otra” cara
Por otro lado, una parte del colectivo de trabajadores de
Feaps manifestó, a través de una nota de prensa, estar “muy
descontentos” con la gestión del centro por parte de la
actual portavoz, quien asumiría el cargo el pasado mes de
noviembre. A este respecto, dichos empleados reflejan en su
denuncia que “la desconfianza de ella ha culminado en la
destitución de dos responsables de servicios, sin motivos
aparentes y de muy malas formas”. Como respuesta, Vallejo
aseguró ayer a EL PUEBLO que dicha decisión estuvo motivada
porque “cobraban 200 ó 300 euros de gratificaciones y Feaps
no tiene dinero para eso”. Algo que no resultaría de
extrañar después de que en verano se descubriese un agujero
económico de 70.000 euros en las cuentas de dicha
asociación, lo que provocó la dimisión de la Junta Directiva
anterior. Aún así, este otro colectivo de trabajadores
también quiso exponer que “las decisiones de mala fe han
provocado una paralización de los servicios y una merma en
la calidad de los mismos”, mientras que la actual presidenta
asegura que “queremos otras cosas para el centro, como la
reapertura del comedor, hacer una sala de ocio y otros
proyectos que anteriormente estaban desatendidos”,
respondió.
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