A comienzos de diciembre la plantilla de trabajadores de una
de las subcontratas que trabaja en la construcción del nuevo
hospital, adjudicado a la UTE Vias y Comsa, llevaron a cabo
un primer acto de protesta porque se les adeudaba una
mensualidad. Volvieron al trabajo porque “la empresa nos
hizo firmar dos nóminas diciendo que íbamos a cobrar, pero
nos han mentido, porque ahora nos deben ya los salarios de
noviembre y diciembre”, apunta uno de los representantes de
los concentrados. “Queremos que nuestra empresa reconozca
por escrito que nos hizo firmar esas nóminas pero que no
hemos recibido el dinero”. La respuesta que han recibido de
su empresa sobre los motivos del retraso en el pago de las
mensualidades es que la empresa adjudicataria aún “no les ha
hecho llegar el pagaré”. Hasta que no se reconduzca la
situación y cobren lo que se les adeuda, estos 25 peones
aseguran que seguirán “en huelga”. Además se han apostado
ante una de las verjas de acceso a las obras con el objetivo
de que “aquí no entre ni salga nadie”. Su empresa les ha
“amenazado” con despedirlos “si no volvemos al trabajo y que
nos sustituirán por gente de la Península”.
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