El diputado del PP por Melilla, Antonio Gutiérrez, realizó
ayer un balance del año 2010, marcado en su opinión por el
agravamiento de la crisis económica, la aparición de una
“crisis social importante”, la agonía parlamentaria del
Gobierno y la declaración del estado de alarma, lo que
supone “un paradigma de la crisis institucional” que vive
España.
Gutiérrez, en rueda de prensa, ofreció los números oficiales
extraídos de la Memoria del Congreso de los Diputados como
argumentos a su valoración.
Así, recordó que en los once últimos meses de 2010, los
españoles se han endeudado en casi 1.100 euros. Además,
según las encuestas, tres de cada cuatro españoles piensan
que la situación económica es mala o muy mala. El pesimismo
que reina en la sociedad también se encuentra en el seno del
propio Parlamento, ya que allí, según Gutiérrez, existe la
percepción de que “la situación económica va a ir a peor”.
Otro de los datos que dio Gutiérrez es el incremento del
paro en un punto, mientras que otros países del entorno
europeo, como Alemania, han terminado el año 2010 con una
caída del desempleo de casi un punto.
Asimismo, ha aumentado el número de familias con todos sus
miembros en paro, situándose en un 6 por ciento del total.
El año 2010 ha cerrado con una destrucción de 224.670
empleos, mientras que 51.000 autónomos se han dado de baja y
han cerrado 14.826 empresas.
Además de la crisis económica, Gutiérrez hizo especial
hincapié en la crisis social “importante” que existe en
España, marcada por los recortes que ha llevado a cabo el
Gobierno socialista. En opinión del diputado popular, eso se
traduce en menos bienestar y menos poder adquisitivo para
los ciudadanos españoles, que han sufrido la congelación de
las pensiones, la reducción del salario de los funcionarios,
la eliminación del cheque-bebé la reducción de prestaciones
por cada hijo a cargo, la limitación de las ayudas a la
dependencia, la suspensión de la ayuda de 426 euros a los
parados que han agotado la prestación por desempleo o la
paralización de la ampliación del permiso de paternidad, por
ejemplo.
A todas estas medidas, Gutiérrez sumó la subida del coste de
la vida que conllevará el encarecimiento de la energía (gas,
luz, etc) y los transportes, así como la subida de los
impuestos.
La subida del IVA aprobada en los Presupuestos Generales del
Estado costará a cada español que habite en la Península una
media de gasto de 1.600 euros a lo largo de este año. En el
caso de los melillenses, este gasto se reduce a los 1.300
euros, apuntó el diputado.
Agonía del Gobierno
El tercer aspecto que Gutiérrez destacó en su balance de
2010 fue la “agonía parlamentaria del Gobierno”, lo que le
ha llevado a imponer “más vetos que ningún otro” Ejecutivo
democrático. En concreto, 80 vetos, de los cuales 32
corresponden al Grupo Popular. El diputado melillense
también sumó a este apartado el decreto de estado de alarma,
lo que supone una “absoluta anormalidad democrática”.
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