Son unas siglas que van a dar que
hablar, creo que mucho y, posiblemente, bien, en los
próximos meses, antes de las elecciones del mes de mayo,
municipales y autonómicas.
No sé, ni tampoco me importa mucho, de donde va a sacar
fondos este partido para poder concurrir, como uno de los
grandes, a los comicios y, especialmente, para poder estar
en todas las autonomías y grandes municipios.
He dicho que no sé de donde podrán sacar todo el dinero que
eso cuesta a los partidos pero, desde el primer momento en
el que saltó a la arena, este partido ha sido bien recibido
en todas partes, con más o con menos votos, pero sin
ocasionar problemas y sin que nadie se los ocasionara a
ellos.
El próximo fin de semana Unión Progreso y Democracia va a
presentar en Madrid las cabezas de lista, con las que este
partido tratará de formar parte de las instituciones
autonómicas y locales, una vez que se hayan escrutado los
votos de los próximos comicios que tendrán lugar en la
primavera.
Ceuta, no podía ser de otra forma, también, estará el sábado
en Madrid con el candidato de UPyD, Julián Domínguez.
Aquí, en este partido, ya en las vísperas de las navidades
hubo unas primarias de las que salieron elegidos sus
representantes por votación de sus afiliados.
Es cierto que, a diferencia de otros partidos, con más años
de existencia, en UPyD se hacen las cosas muy en silencio.
No se dejan ver demasiado, no hacen ningún tipo de ruido y
eso, querámoslo o no, es bien visto por muchos de los que en
su día van a ir a votar.
Desde dentro del propio partido sí se resalta el hecho de
que las primarias han concluido “con éxito democrático”, en
una serie de comunidades de todos los tintes, desde Madrid
hasta Ceuta o Melilla, pasando por Andalucía, Extremadura o
Castilla-León.
La intención, tras estos primeros pasos, es que la formación
política presentará listas en todas las autonomías, en las
capitales de provincia y en los municipios de más de 50.000
habitantes.
Un paso serio y creo que firme, con una andadura, salvando
las distancias, muy similar a la que llevó, en su día, el
CDS en aquellos primeros momentos, hasta llegar a
convertirse en un partido bisagra que, curiosidades de la
política, llegó a hacerse con la alcaldía de Madrid, tras
negociar, con mucha habilidad, con el mismísimo PP.
No creo que vaya a llegar a tanto UPyD, pero lo que sí creo
es que, dentro de lo que se sabe, están haciendo muy bien
las cosas y con ello podrán obtener, a medio plazo, unos
buenos resultados.
Con todo, la situación no está ya solucionada, y el paso
siguiente ya veremos si es marchando por sí solos o buscando
matrimonios que, en el mayor número de casos, suelen ser
matrimonios de conveniencia que rompen las estructuras de
los más débiles y, aquí, a pesar de la ilusión y el buen
trabajo, UPyD es o el más débil o el menos conocido, hasta
ahora, al menos.
Aquí, tengo que insistir en algo que ya he repetido docenas
de veces, me parece positivo que un partido serio, y éste
parece que lo es, entre en el juego político. Los dos
grandes deben saber convivir con otros más pequeños, pero
formados desde la claridad y no constituidos por simples
aventureros que salen a las elecciones por hacerse a sí
mismos propaganda, sin más.
Tendremos tiempo, creo que mucho, también, para hablar de
esta formación política.
|