Nueve meses de cárcel fue la pena solicitada ayer tanto por
la representante del Ministerio Fiscal en la ciudad como por
el letrado de la acusación particular para un joven que
ocupó el banquillo de los acusados por un delito de
quebrantamiento de condena continuado que se le imputaba.
Mientras que su defensa argumentó durante todo el juicio que
la denunciante “utilizó” la orden de alejamiento que recaía
sobre el acusado en su propio beneficio ya que “ella sabía
que él la iba a denunciar por no permitirle ver a su hijo”.
Los hechos se produjeron en tres fechas: el 9, 10 y 11 del
pasado mes de diciembre. En la primera, un juicio de faltas
hizo que sobre el acusado pesara una orden de alejamiento e
incomunicación hacia la denunciante. Motivo por el que
“nunca la he llamado, sino que era mi hermana la que le
preguntaba cuándo podía ver a mi hijo. Al día siguiente es
falso que me presentase en su trabajo y el último, me choqué
con ella en Comisaría cuando la iba a denunciar por no
dejarme ver al niño con la excusa de que la sentencia que
había recurrido no tenía respuesta aún”, relató el imputado.
Por su parte, la supuesta víctima sostuvo que en las tres
fechas el procesado la había vigilado y perseguido para
pedirle una oportunidad y ante su negativa “se coló por la
parte trasera de mi empresa y cuando le advertí de llamar a
la Policía, salió corriendo”. El último día, “fui a
Comisaría para denunciarlo porque me estaba vigilando y fue
cuando lo detuvieron porque no podía estar cerca de mí”. El
juicio quedó visto para sentencia.
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