Van a ser casi cinco meses de mucho trajín pero, ahora
mismo, ya se perfila el espectro político que se va a dar en
cada uno de los municipios de nuestro país, con ligeras
variantes, cuando lleguen los votos a las urnas.
En Ceuta, no podía ser de otra forma, también se va
perfilando, aunque las cosas están como están, y Juan Vivas,
sin lugar a dudas, va a volver a arrasar.
Si ahora mismo, en una encuesta hecha por Sigma-Dos, para el
Mundo, ya se vaticina que los populares van a tener, en
torno al 71% de los votos, posiblemente más que en las
lecciones anteriores, es que la labor llevada a cabo por el
Gobierno de la Ciudad, con Vivas a la cabeza, es del gusto
de los votantes, con la particularidad de que ciertos hechos
acaecidos, en los dos últimos años, en el partido, o en
algún miembro del partido, no van a afectar par nada la
labor del presidente y sus hombres de confianza.
Totalmente incombustible
Es lo que sucede con el presidente de Ceuta, que tras diez
años en el poder, sigue intocable y sigue siendo el más
valorado de los políticos de nuestra ciudad con un 7,8 , a
años luz de todos los demás.
Y tal es así que, ahora mismo, su grupo podría superar,
incluso, los resultados de las últimas elecciones con un
diputado más, llegando a los 20, de los 25 que hay en juego.
Y es lo que ya hemos dicho en multitud de ocasiones, que
Juan Vivas no es un político, a la usanza, es un gestor que
conoce todos los rincones de la “casa”, que sabe por donde
hay que ir y que no se ha hipotecado con nadie, ni de su
grupo, ni de fuera, además de haber aparecido, en todo
momento, fuera de los líos de la política barata del
enchufismo y de otras artimañas, tan a la usanza en todos
los grupos.
Lo dicho, elecciones tiene que haberlas, pero una mayoría
aplastante va a lograr el equipo que viene dirigiendo Juan
Vivas.
Sube el PSOE
Y es algo que particularmente me agrada. Todavía hay mucho
camino por recorrer, pero lograr pasar de 2 a 4, o cuando
menos a 3 representantes en la Asamblea, ya dice mucho a
favor de José Antonio Carracao, quien se hizo cargo del
partido cuando estaba “con los muebles debajo de un puente”
y lo va poniendo, poco a poco, en orden.
Siempre lo he dicho y ahora debo repetirlo, no es bueno para
Ceuta que un partido como el PSOE esté en las catacumbas,
sin dejarse ver, ni oír, mientras que grupos de aventureros,
cuando menos lo esperas, saltan a la escena, simplemente,
para dejarse ver.
Con Carracao, a pesar de haber tenido que arreglar muchas
cosas de casa y luego salir a la calle en busca de todo,
porque no tenía nada, se puede ir saliendo de esa situación
para llegar al lugar que le debiera corresponder, con media
docena de representantes, al menos.
Para eso, todavía, tiene que llover, pero no es descabellado
pensar en lograrlo en unas elecciones futuras, no en estas,
por supuesto.
Además, y también es significativo, el hecho de que sea el
segundo político más valorado con 4,75, dice mucho a su
favor en la gestión que está realizando y en el
reconocimiento a lo que ha tenido que superar, hasta llegar
a donde está.
UpyD
Es el grupo que no sabemos por donde puede salir, pero todo
lo que logre será positivo, por cuanto, hasta ahora no ha
estado en “la arena” y en sus primeras apariciones que su
principal representante sea el 3º de los políticos con mejor
nota ya dice algo.
Julián Domínguez aparece con una valoración de 4,38, cuando
todavía no se ha estrenado en nada, dentro de nuestra
política. Algo apuntará para esa valoración que yo no sé si
es la más justa o no, porque personalmente no he tenido
contactos con él y no sé cuales son sus cualidades y sus
puntos débiles.
Aróstegui y Alí
Nada teníamos en contra, cuando, desde el primer momento,
dijimos que ese matrimonio no era ni de conveniencia, y que
nada positivo aportaría, especialmente, al grupo de Mohamed
Alí.
Todavía hay tiempo de romper lo que no se ha llegado a
asentar, porque de seguir juntos, Alí perdería la mayor
parte de lo que logró con su esfuerzo y con el esfuerzo de
otros muchos que estuvieron a su lado, en los momentos más
duros.
De esa pérdida, el único que sacaría algo positivo, para su
ego personal podría ser Aróstegui, que con un milagro y con
calzador, podría colarse de rondón en la Asamblea, bien a
costa de uno de los representantes del PP o de uno de los
del PSOE.
Y prueba de que nada teníamos, en contra, de ese matrimonio
que no es fácil calificar, es que Aróstegui sigue siendo
valorado muy a la baja 4,26 y el perdedor de todo, sin lugar
a dudas, es el que más llegó a tener y lo ha despilfarrado,
Mohamed Alí, que es calificado, tan sólo, con 4,05.
Lo mejor para Ceuta
Sin lugar a dudas es que haya un Gobierno fuerte, que siga
un Gobierno con respaldo de muchos ceutíes y que no haya que
entrar en los cambalaches de los pactos y los intercambios.
Además, me parece interesante que vaya levantando la cabeza
el PSOE, aunque esté, todavía, lejos de sus cuotas más
altas.
No es, tampoco, malo que salga a la arena algún grupo nuevo
que pueda sumar, nunca restar y ahí tendrá algo que decir
UpyD.
Y lo que no es bueno para Ceuta es que un grupo, ya
asentado, con muchos apoyos, como era y es UDCE, por los
devaneos de su cabeza de lista, pierda la mayor parte de su
“cosecha” ganada en buena lid.
Además de que, lo peor de todo es que esa cosecha se
desparrame por haber llegado a no sé qué tipo de acuerdos
con el demagogo más notable, políticamente hablando, de
Ceuta, Juan Luis Aróstegui, quien, con tal de volver a
entrar a la Asamblea, es capaz de vender su alma al diablo.
El dúo Aróstegui-Alí no podrá llegar en unión a nada, porque
a Aróstegui no le vota ni su familia y a Alí le van a dejar
de votar la mayoría de sus muchos incondicionales, por esos
pactos que a nada bueno pueden llegar.
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