LUNES. 3
El cambio de entrenador hizo posible que yo acudiera al
Alfonso Murube, ayer, para ver el partido de la Asociación
Deportiva Ceuta frente al San Roque. Regresé después de
haber desertado del estadio tras el partido frente al FC
Barcelona. Y volví convencido de que iba a ser testigo de
algunos cambios con el fin de que el equipo diera una talla
acorde con la calidad que se le supone a la plantilla. Una
plantilla magnífica, sin duda alguna, aunque nunca exenta de
mejoras. Que son ya necesarias para que el nuevo entrenador
no salga quejándose de que carece de material suficiente
para lo que se le ha traído: clasificar al equipo entre los
cuatro primeros y conseguir el ascenso. Aunque para fracaso
el de ayer. Inconcebible que no se le pueda ganar a un
equipo con diez jugadores y mucho menos con nueve. Y, desde
luego, no entiendo las razones por las que se estuvo jugando
tantos minutos con cuatro defensores ante un equipo en
manifiesta inferioridad. Se impone ganarle al Écija y
hacerlo con recursos suficientes para agradar a los
aficionados.
MARTES. 4
Comida con Antonio Cáceres. Agente futbolístico.
Nacido en Écija y con quien me agrada sobremanera hablar
cada vez que viene a Ceuta. Dado que este astigitano es
amable, educado, entretenido y, sobre todo, sabe callarse lo
que no es motivo de comentarios con quienes pueden
tergiversar los hechos. Con Antonio me ocurrió a mí lo
siguiente cuando la Asociación Deportiva Ceuta jugó en Rota,
partido de pretemporada, frente al Xerez Club Deportivo.
Decidió Antonio llevarme en su coche hasta El Puerto de
Santa María. Y en vista de que nos habíamos enfrascado en
conversación acerca de lo visto entre jerezanos y ceutíes,
tres veces nos equivocamos de carretera. Y, en un momento
determinado, le dije: “Mira, Antonio, o dejamos de hablar de
fútbol o tardaré en llegar a mi pueblo tres o cuatro días”.
Antonio es muy amigo de José Antonio Muñoz. Y, desde
luego, se ha ganado mi confianza y mi respeto. En ocasiones,
como la de hoy, me permite, a los postres, contarle
batallitas de cuando yo entrené al equipo de su pueblo. Y
Antonio, en algún que otro momento, me recuerda que él aún
no había nacido. Normal.
MIÉRCOLES. 5
Hallo a José Antonio Muñoz en la calle González de la
Vega. Y los dos íbamos al mismo sitio: a visitar a Carlos
Chocrón en su joyería. A interesarnos por su salud y a
departir un rato con él. El rato se convirtió en una hora de
cháchara. Carlos estaba de muy buen humor. Incluso se
permitió bromear con aquel ya célebre desmayo en septiembre
pasado. Eso sí, Carlos sigue entusiasmado y enormemente
agradecido por las muestras de afecto que ha ido recibiendo
desde aquel día. Bebimos champaña. Por más que los vinos
espumosos a mí no me hagan tilín. Y disfrutamos repasando
las imágenes de Chocrón Joyeros, 2011, titulado Diez
Personas. Entre las que destacan José Mercé,
-Cantaor-, Sergio Ramos, Manel Estiarte,
Ana García Siñeriz, Nieves Álvarez… Carlos, en un
momento determinado, nos puso al tanto de un hecho que
pronto será noticia. Pero tuve que prometerle que no diría
nada al respecto. Así que, aunque por deformación
profesional esté deseando largar, no tengo más remedio que
echar mano de mi enorme voluntad para no incumplir la
palabra que le ha dado a Carlos.
JUEVES. 6
Hay personas a las que les oigo decir que los Reyes Magos se
han convertido en algo esencialmente inmoral. Que a los
niños no se les ocurre nada; sólo piden lo más caro, lo que
ven, de lo que pueden alardear porque todos saben su precio,
con lo que pueden humillar a sus compañeros de calle, o los
padres a sus compañeros de oficina. Otras muchas, sin
embargo, esperan este día para disfrutar con lo que regalan
y hasta sueñan con que alguien se acuerde de ellas. Yo me
acuerdo, perfectamente, cada que vez que llega esta
celebración, de cuando en mi casa no pudieron ponerme mis
reyes por falta de medios. Hoy, no obstante, amén de los
regalos de los míos, he recibido un regalo anónimo que me ha
encantado. Se trata de La Novela de Genji. Primera parte.
Esplendor. Segunda parte. Catástrofe. Escritas por
Murasaki Shikibu. “Una de las novelas más antiguas del
mundo comparable a los grandes clásicos occidentales como
Cervantes o Balzac”. Dijo Octavio Paz tras
leer a Murasaki. Trato de adivinar quién ha podido
hacerme un regalo magnífico. Y creo saberlo. Pero basta que
esa persona me lo haya hecho llegar sin querer descubrirse,
para que no sea yo quien juegue a ponerle nombre a alguien
que ha tenido tan buen gusto eligiendo mis reyes.
VIERNES. 7
Todos los medios de la ciudad destacan la encuesta publicada
por el diario ‘El Mundo’, encargada a Sigma Dos, y en la que
se vaticina un arrollador triunfo de Juan Vivas en
las urnas. Otro triunfo absoluto, sería el tercero, en el
cual puede que el PP obtenga incluso un escaño más. Conviene
destacar, en este caso, que aquí no se cumple esa teoría de
que el poder desgasta, máxime cuando Vivas lleva diez años
ejerciéndolo, sino que va a suceder todo lo contrario.
Tampoco debe estar descontento José Antonio Carracao
con los buenos augurios que la predicción de Sigma Dos hace
del Partido Socialista. En cambio, a Mohamed Alí debe
haberle sentado como un tiro enterarse de que ha perdido la
estima de muchos votantes. Debido, por lo que se dice en la
calle, a que su relación con Juan Luis Aróstegui ha
caído muy mal en todos los sectores de la ciudad. Mohamed
Alí, mientras tanto, aparece ceñudo y da la impresión de
estar peleado con el mundo. Los políticos sin alegría acaban
perdiendo siempre.
SÁBADO. 8
Frecuento a alguien que tiene predilección por leer las
mejores frases de todos los tiempos. Le encanta recordar
citas y referirlas cuando está entre conocidos. Y a fe que
las que cuenta son humorísticas, divertidas, breves… Recibo
su llamada para decirme que quedó enterado de lo que me
pusieron los Reyes Magos. Y que está dispuesto a comprar La
Novela de Genji, debido a la publicidad que le hice yo en mi
columna. Y, metidos ya en conversación, va y me dice que a
él le han regalado un libro repleto de frases hechas. Y que
lleva dos días sumergido en la lectura de la mejor colección
de citas que jamás ha tenido a su alcance. Son frases, y se
le nota su entusiasmo diciéndolo, ingeniosas, mordaces,
inteligentes, y que provocan la risa a cada paso. Y no tiene
el menor inconveniente en ponerse a leerme algunas de ellas.
Sin embargo, cuando ya está a punto de dar por concluida su
llamada, me pone al tanto de una que le parece muy
interesante. Así que me aconseja que tome nota y le hago
caso. La cita reza así: “Ahora se sabe que los hombres
entran en la política local únicamente como resultado de
estar infelizmente casados”. Se le olvidó darme el nombre de
su autor.
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