La Junta de Personal del Ingesa no entiende el trato
recibido por el servicio médico. La Gerencia del Hospital
negó sus demandas, en las cuales pedían ampliar la plantilla
de los servicios de rayos y habilitar salas de descanso
específicas para los celadores. La contestación fue que
dichas peticiones no eran necesarias. Los trabajadores
planean reunirse a lo largo de la próxima semana para
concretar nuevas medidas.
El personal sanitario pide y el Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria (Ingesa) niega. Y así pasan las semanas.
La Junta de Personal estudia reunirse la próxima semana para
decidir qué nuevas medidas emprender ante el Hospital
Universitario, después de la última negativa de la Gerencia
a las demandas que solicitaron.
La polémica empezó hace varias semanas, tras la última
reunión extraordinaria de la Junta de Personal. En ella,
aprobaron por unanimidad solicitar a la Dirección
territorial y a la Gerencia, una sala de estar para los
celadores (a fin de que pudieran acceder en cualquier turno
sin restricciones horarias), y más personal de rayos para
dar las citas de las pruebas procedentes de los distintos
servicios de urgencias.
La Gerencia del Hospital desestimó ambas peticiones. Para la
primera, alegó que ya existían treinta salas genéricas para
el descanso de personal y que no eran necesarias salas
específicas para los celadores. Ante esto, Javier Montero,
responsable de Sanidad de la Unión Sindical Obrera (USO),
explicó que, debido a su rotación y al amplio número de
trabajadores, no es factible que un celador pueda integrarse
en el equipo sanitario de una planta, por lo que necesitan
una sala propia como gremio: “Por ejemplo, cada planta suele
poner diez euros semanales para el desayuno colectivo. Si un
celador está cada día en una planta, ¿Qué va a tener que
poner diez euros diarios?”.
Respecto a la segunda petición, el Ingesa negó que hubiese
demora en el trabajo de los técnicos de rayos a causa de los
nuevos medios, sino que, más bien, sucedía al contrario:
“Con el sistema que se usaba antiguamente, estos técnicos
realizaban más funciones que las que realizan en la
actualidad. Por tanto, no se entiende esta queja”.
Por su parte, en nombre de la Junta de Personal, su
presidenta, Elisabeth Muñoz, ha añadido que les resulta
“indignante e insultante” los términos que está utilizando
la Gerencia para rebatir sus demandas: “Nos están tratando
como si quisiéramos realizar una campaña de difamación
contra el Ingesa y no se trata de eso, solo queremos
solucionar los problemas que se le plantean a los
trabajadores”. Por ello, desde la Junta de Personal y desde
los sindicatos han comentado que se reunirán a debatir a
partir del lunes.
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