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“Se están elaborando nuevas plantillas de las Unidades de
Ceuta con el fin de que no se reduzca el personal en la
Plaza y que el personal que resulte excedente de las USAC
encuentre destino en las Unidades Operativas de Ceuta”. De
esta forma respondía el pasado 20 de noviembre el Ministerio
de Defensa, a EL PUEBLO acerca del destino que se daría al
personal, sobre todo, a los mandos, oficiales y
suboficiales, de las unidades del Ejército en la ciudad que
a partir del 1 de enero de este año desaparecerían para
integrarse en la Base Única o Unidad de Servicios de Base (USBA)
Discontinua de Ceuta.
Defensa reiteró lo que ya dijera la ministra Carme Chacón en
2008, con motivo de la puesta en marcha del denominado Plan
de Transición, que “existe un compromiso del Ejército de
Tierra para no reducir las plantillas de Ceuta y Melilla”.
Desde la oficina de Comunicación de la Subinsección General
Sur del Ejército (SUIGESUR), se señaló entonces en concreto
que la implantación de la reforma del ejército en Ceuta ”se
está coordinando de forma que el personal encuentre destino
en Unidades Operativas de la propia guarnición”.
En relación a los motivos por los que se puso en marcha esta
reestructuración de los medios con que Defensa cuenta en la
ciudad autónoma, el Ministerio señalaba que “para optimizar
los recursos humanos y materiales, ceñirnos al escenario
económico actual y ajustar los puestos no operativos, se ha
decidido reestructurar las unidades de servicios y apoyos en
aquellos casos de acuartelamientos geográficamente próximos,
agrupándolos en lo que se ha venido a denominar Base
Discontinua”. La de Ceuta está ya bajo el mando de un
teniente coronel.
Por su parte, el delegado del Gobierno, José Fernández
Chacón, salió al paso de la información sobre la supresión
de las USAC manifestando que el número de efectivos de la
guanición de Ceuta es hoy superior al que había cuando se
inició el proceso de reorganización, en 2006, aunque sin
cuantificar el incremento ni ofrecer datos por escalas
profesionales.
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