La plaza de África acogió ayer la tradicional Pascua Militar
que se celebró a las puertas de la Comandancia General de
Ceuta a partir de las 12:00 horas. El acto, presidido por el
comandante general, Enrique Vidal de Loño, se trasladó al
interior del edificio para felicitar a los miembros de las
fuerzas Armadas y de la Guardia Civil en la conmemoración de
la recuperación de Menorca en 1782 a las tropas inglesas.
La plaza de África se vistió de gala ayer para conmemorar la
Pascua Militar, instaurada por el Rey Carlos III en 1782
para conmemorar la recuperación de la isla de Menorca de la
tropas inglesas. El acto estuvo presidido por el comandante
general de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, acompañado de,
entre otros, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el jefe
superior de la Policía Nacional, José Luis Torres y un
representante de Delegación del Gobierno. Además, la
senadora por el PP Luz Elena Sanín tampoco quiso perderse el
evento.
Por su parte, el comandante en su discurso felicitó “a los
miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil de la
guarnición de Ceuta, así como a sus familias”. De Loño
destacó que “el activo más importante es el factor humano”.
También tuvo palabras para la crisis y aseguró que “si el
escenario económico es restrictivo, haremos un esfuerzo
adicional en el planeamiento y en la ejecución de las
actividades, para que el impacto y la preparación y el
mantenimiento sea el menor posible. Extremaremos la
austeridad y afinaremos aún más la obtención del máximo
rendimiento de los medios. En definitiva, seguiremos
buscando el mejor nivel de operatividad posible”. El
comandante también agradeció la “buena disposición” de las
personas y organizaciones de Ceuta y también tuvo un
importante recuerdo para aquellos compañeros que fallecieron
en 2010, sobre todo, por su reciente pérdida, “el general
Fernando Carbonell, antiguo segundo jefe de esta
Comandancia”. Unas 100 personas acudieron a las puertas de
la COMGECEU para celebrar este día tan especial y presenciar
la parada militar que corrió a cargo de una sección del
Grupo de Regulares Ceuta nº54 y una sección del Tercio Duque
de Alba 2º de la Legión.
La Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco fue
entregada al comandante de Artillería, José Antonio Benítez
Morales, al cabo legionario Jesús Valiente Bueno y para el
personal civil recayó en Joaquín Sarria Vergudo.
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