La plantilla de la AD Ceuta se trasladó ayer al José
Benoliel para comenzar a preparar el choque de este domingo
frente al Écija Balompié. Después de una primera sesión de
recuperación celebrada el lunes, y del trabajo en el
gimnasio del martes, el equipo caballa se puso manos a la
obra para trabajar en el importante encuentro frente al
combinado sevillano. De nuevo, el trabajo físico volvió a
convertirse en uno de los protagonistas del entrenamiento de
ayer, ya que buena parte del mismo se dedicó al trabajo
físico y al calentamiento, fundamentales para mejorar la
resistencia y evitar posibles lesiones.
Después de estudiar de cerca a los jugadores caballas en el
Gimnasio Nola Sport, el nuevo preparador físico de la AD
Ceuta, Pedro Gómez Piqueras, dirigió la primera media hora
de la sesión realizada sobre el césped sintético del
Federativo, durante la que además de carrera continua, se
realizaron ejercicios físicos y actividades con el balón.
Finalizada esta primera parte del entrenamiento, Andoni
Goikoetxea reunió a todos sus jugadores en un cuarto de
campo, donde trabajó la posesión de la pelota y la presión
sobre la misma. Consciente de la importancia de este aspecto
del juego, fundamental para tener controlado el centro del
campo, el técnico vasco incidió con diversos ejercicios con
los que confía en que su equipo gane en presencia durante
los encuentros.
La tercera parte del entrenamiento se dedicó a ejercicios de
ataque y defensa. Mientras que en un primer momento el
equipo se dividió en dos grupos para trabajar de forma
independiente los aspectos más defensivos y ofensivos del
juego, posteriormente la plantilla volvió a unirse para
poner en práctica lo trabajado. La sesión finalizó con un
partidillo en el que, sin embargo, Goikoetxea no dio pistas
sobre cuál podría ser el ‘once’ que saldrá de inicio frente
al Écija.
A pesar de que estaba prevista una segunda sesión
vespertina, finalmente la falta de campo anuló este
entrenamiento, por lo que la plantilla volverá a ejercitarse
esta tarde, a partir de las 16:30 horas, en el Alfonso
Murube.
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