Aunque siguen triunfando los sabores clásicos, y más
demandados como la nata, el chocolate o la crema, hay quien
se atreve a introducirle nuevos ingredientes para renovar
cada año el roscón de Reyes. Así, pastelerías como ‘La
Campana’ también han rellenado estos dulces con merengue,
cabello de ángel, trufa o, incluso, chocolate blanco.
Sin embargo, la que se mantiene intacta es la receta de este
delicioso postre confeccionado a base de leche, harina,
azúcar, mantequilla, levadura prensada, huevo, agua... y,
por supuesto, el toque especial que ponen las manos de los
pasteleros. La fruta confitada y el azúcar tampoco pueden
faltar.
En las pastelerías ceutíes se trata de seguir un método lo
más tradicional posible para intentar que los roscones sean
esponjosos y acompañen durante algunos días en el desayuno y
la merienda. Además, también tienen ese característico tono
dorado gracias al huevo con el que se recubre.
Por otro lado, el roscón de Reyes destaca no sólo en el
paladar sino también por las típicas sorpresas que encierra
en su interior. Por un lado, la figurita que cada pastelería
escoge. Algunas, como el ‘El horno artesano’ prefiere variar
año tras año y, en esta ocasión, se han decantado por
figurines de gran grosor. Otros prefieren introducir el
típico rey mago. Quien lo encuentre significa que tendrá
suerte durante todo el año. Peor fortuna para quien descubra
el haba ya que deberá pagar el siguiente roscón.
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