La Residencia de ancianos recibió ayer por la tarde la
visita de los tres Reyes Magos llegados de Oriente. Les
esperaba una tarde intensa de cabalgatas en la barriada de
Hadú y en el centro de la ciudad, además de una visita a la
sala de pediatría del Hospital Universitario. En esta
primera parada repartieron entre los abuelos (y muchos
nietos) del centro los primeros caramelos.
Cada uno recibió lo que había pedido, así que estaban
felices. Ayer, a las cinco de la tarde, Melchor, Gaspar y
Baltasar (con sus respectivos pajes y chamanes) hicieron su
entrada en la Residencia de mayores ‘Nuestra Señora de
África’.
Llegaron cargados de caramelos que repartieron entre los
ancianos que no eran diabéticos ni tenían el azúcar alto.
Problema común, porque como comentó una de las señoras: “A
mí lo que me gustaría es comerme el roscón de Reyes, pero ya
se sabe, las subidas de azúcar”.
Los Reyes Magos habían leídos sus cartas, así que entregaron
regalos a todos y a cada uno los residentes del centro. Como
Clotilde Pérez y María Espinosa, que habían pedido bragas,
además de, la primera, una bata; la segunda, un camisón.
Prendas de ropa fue el regalo más recibido. Francisco
Hidalgo, una camisa de franela y un polo; Francisco Toro, un
pantalón; Rafaél Sánchez, una camisa y un chaleco. Son solo
algunos ejemplos.
La visita fue rápida pero intensa. Los ancianos abrazaron a
los Reyes y los despidieron con sus mejores sonrisas y con
canciones. Sus Majestades se marcharon hacia las
inmediaciones. Tenían previsto el inicio de la cabalgata en
la barriada de Hadú, que inicio a continuación.
No era la primera visita real que vivían estos días en la
Residencia. El pasado 3 de enero, en adelanto a la noche más
mágica del año, Sus Majestades se habían pasado por la
Residencia y, acompañados del Presidente de la ciudad, Juan
Vivas, y de las consejeras de Asuntos Sociales, Carolina
Pérez, y de Sanidad y Consumo, Adela Nieto, habían
obsequiado a las cincuenta personas que viven allí con
algunos objetos de mercería.
|