Todas las pastelerías de la ciudad doblaron sus esfuerzos
para abastecer la enorme demanda del roscón de Reyes, el
dulce estrella de las navidades. Así, obradores como el de
‘La Campana’ llegaron a producir ayer más de 3.500 roscones,
algunos rellenos con diferentes ingredientes. Además, se
establecieron puestos ambulantes por todo el centro.
El día de ayer tuvo dos imágenes principales. Por un lado,
las personas que acudieron en masa a comprar ese regalo de
última hora que siempre se olvida. Por otro, los numerosos
ceutíes que ayer compraron el dulce estrella de las
navidades: el roscón de Reyes, una tradición inalterable a
la que se suma gran parte de la ciudad.
Por todo ello, las pastelerías vivieron ayer su particular
‘agosto’ ya que, desde primera hora de la mañana, los
caballas acudieron a recoger los pedidos o a intentar
hacerse con uno a última hora. Cantidades mareantes de
roscones, desde los casi 1.000 de ‘El horno artesano’ a los
3.500 que ayer prepararon los empleados de ‘La Campana’,
auque en los últimos tres días se habían alcanzado los
5.000.
Los precios se adaptaron a todos los bolsillos ya que los
roscones más pequeños sin rellenar rondaron los 10 euros.
Los más grandes y rellenos variaron entre los 20 euros de
los obradores más pequeños hasta los 26 de las pastelerías
con mayores pedidos. Además, se establecieron diferentes
puestos a lo largo del centro de la ciudad a los que se
acercaron numeroso público para hacerse con un roscón
mediano de unos 8 euros.
Los pasteleros comentaban la gran demanda de estos dulces,
“es algo que no pasa de moda y cada vez recibimos más
pedidos, casi no podemos satisfacerlos todos pero se hace el
esfuerzo porque es un día grande”. Los clientes de ‘La
Africana’ así lo corroboraban, “sin roscón parece que no es
Reyes y es una delicia tomar un buen trozo en el desayuno”,
reconocieron.
|