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La Ciudad, a través de la Viceconsejería de Equipamiento
Urbano y Barriadas, ha decidido ampliar en 38.000 euros la
inversión que se va a utilizar en la reforma de dos de las
calles de Villajovita, Quevedo y Bentolila. Esta cantidad se
unirá a los 110.000 euros iniciales para la pavimentación y
la reforma del acerado. Y es que se ha preferido también
“cambiar los tubos de saneamiento dada su mala situación”.
La sociedad municipal Obimace finalizará “en poco tiempo”
las actuaciones de mejora en la barriada de Villajovita. Sin
embargo, cuando se comenzó con las obras de reforma del
pavimento y el acerado de las calles interiores de Quevedo y
Bentolila, se vio “la mala situación de los tubos de
saneamiento”.
La inversión por lo tanto se amplía a un total de 38.000
euros más, que se unen a los 110.000 que se habían
proyectado para la obra. Y es que, tal y como explica el
viceconsejero de Equipamiento Urbano y Barriadas, Gregorio
García Castañeda, “se prefiere arreglar bien toda la zona
para que en dos años no haya que volver a realizar nuevos
trabajos”. A pesar de que las calles sean “pequeñas”, este
trabajo culmina “un buen número” de actuaciones en el resto
de la barriada como es el caso de la ubicación de un nuevo
muro de contención -de hormigón- en la vaguada de Rodríguez
Berlanga y que supuso una inversión de 30.000 euros por
parte de la Ciudad. Este muro supondrá que, cuando se
produzcan lluvias de gran intensidad, se eviten los
desprendimientos que se producían en ese terraplén que
también se había convertido en un vertedero ilegal.
Además, el acerado de los alrededores del Instituto Almina
también ha sido modificados en estos últimos meses para así
“dar un lavado de cara a la barriada”, comentaba García
Castañeda.
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