Sale estos días en primera página
de los diarios nacionales y aprovechando que uno está estos
días por el Cantábrico y a pie de obra, parece sugerente
escribir unas líneas sobre la galerna política que se está
abatiendo sobre mi verde terruño asturiano, amenazando con
recortar las alas a la gaviota pepera en la región. Mira que
son torpes estos del PP, en Asturias y a nivel nacional. En
estas últimas legislaturas coinciden, lo que son las cosas,
el peor gobierno con la peor oposición desde 1975. Digo.
Votar hay que ir a votar, pues es un derecho que ha costado
mucho conseguir pero, como se comenta cada vez más en la
calle, con una pinza en las narices porque el olor que sube
de los establos de Aurigas es nauseabundo. Estarán al tanto
de la histórica salida del Partido Popular de Francisco
Álvarez Cascos, peso pesado de la política nacional y aun
con muchas cosas que decir. Se estará de acuerdo o no con el
personaje, pero parece indudable que en el Principado de
Asturias Cascos salía en las próximas elecciones autonómicas
y municipales como caballo ganador, eficaz revulsivo contra
una clase política regional acomodaticia y decadente: los
del régimen, usando y abusando hasta la saciedad de sus
privilegios de poder, siguiendo la estela de “sociolistos”
(no socialistas, para éstos mi respeto) que los caracteriza
y reforzando sus posiciones con un espeso entramado de
relaciones familiares: en Asturias la FSA (Federación
Socialista Asturiana) tiene, a nivel interno, un marcado
carácter “monárquico” aunque solo fuere por aquello de
sucederse a sí mismos. Y los badulaques del PP en su
conjunto, a verlas venir sin dar casi un palo al agua o como
dijo Cascos a García Cañal, que llevaban “veinte años en
cargos políticos retribuidos sin que nadie le pida cuenta
por los resultados”, aunque para mí la frase más acertada y
lapidaria ha sido la dirigida al “comisario político” de la
gaviota, Aréstegui: “No tienes vergüenza, eres el cáncer del
partido en Avilés”. El cáncer no, este individuo es una
metástasis. Conozco a Cascos personalmente y he tenido el
gusto de tratarle en varias ocasiones: incluso en una
ocasión viajamos en mi “cuatro latas” desde Grandas de
Salime a Los Oscos, siendo yo entonces un joven alcalde
independiente. Cascos es un político de raza, con fuerza,
honrado y comprometido además de eficaz si bien, también hay
que decirlo, yo nunca le he votado. En todo caso nada que
ver con los mindunguis de buena parte del adocenado PP.
En cualquier caso parece que poco a poco la corrupta
partitocracia (en el poder o en la oposición) que nos
desgobierna va haciendo aguas. La cadencia de nuevas
formaciones políticas a nivel nacional (desde UPyD de la
corajuda Rosa Díez a Ciudadanos) puede ir en aumento, lo
mismo que a nivel regional. El país pide a gritos una nueva
ley de partidos políticos (incluida una financiación
transparente) y, por supuesto, listas abiertas, además de
primarias por ley. ¿Cómo instituciones autocráticas como los
partidos políticos van a defender o profundizar en la
democracia…?. ¡Venga ya!. Tal y como están las cosas, ya te
digo Marcelino: “votar, votar que por el culo os van a dar”.
Con este patio, habrá que buscar a la Cicciolina para que
monte (nunca mejor dicho) un nuevo partido: el de las
meretrices. Excelente artista la chica. Y ya saben: las
putas al poder que sus hijos ya están en él. Siempre han
estado.
Desde hace tiempo, en la ciudadanía va calando la impresión
de que al señor Rajoy el iluminado Yussef Al Zapatero y
particularmente don Fredo Pérez Al Rub Alcaba, le tienen
cogido en la entrepierna: por delante o por detrás, eso ya
no lo sé. En cualquier caso por donde más le guste a Don
Mariano. Digo.
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