PORTADA DE HOY
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sociedad - MIÉRCOLES, 5
DE ENERO DE 2011 |
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multa a un vehículo. p.g. |
estacionamiento
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Los conductores ceutíes, a la caza de
los reservados de minusválidos |
EL
PUEBLO publicaba que por la ciudad
circulan cerca de 43.000 turismos, lo que convierte
aparcar en una tarea casi imposible, dificultada aún
más por los cerca de 200 reservados
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CEUTA
Patricia Gardeu
ceuta@elpueblodeceuta.com |
En los próximos días, la Policía Local dará a conocer las
estadísticas del último trimestre relativas a las
infracciones registradas por mal aparcamiento. Los
aparcamientos reservados a personas minusválidas o a coches
oficiales a menudo son ocupados por personas que no cumplen
dichas características.
En la ciudad de Ceuta hay cerca de 200 aparcamientos
reservados a minusválidos, según informan fuentes de la
Consejería de Fomento. Estas plazas abarcan tanto a los
reservados de minusválidos generales, para cualquier persona
con discapacidad que pueda identificarse como tal, como a
las plazas reservadas a coches específicos, ya sean
minusválidos o coches oficiales de una empresa o
institución.
No incluyen, sin embargo, los aparcamientos que tienen
limitado en tiempo su estacionamiento, normalmente a una o
dos horas, y que suelen estar cerca de instituciones
oficiales. Estos dependen de la Consejería de Servicios
Sociales.
Existen, por tanto, tres tipos de reservados (el genérico,
ya sea a una institución o a una empresa para sus coches
oficiales; el reservado a cualquier minusválido, ya sea o no
con límite horario; y el reservado a una matrícula concreta,
el cual suele estar asignado en las cercanías o de su
domicilio o de su puesto de trabajo.
El problema aparece cuando las personas no minusválidas
aparcan en los lugares destinados a minusválidos o cuando
los minusválidos estacionan en los sitios limitados en hora
por más tiempo del establecido, según explican desde la
Asociación de Discapacitados de Enfermedades Neurológicas (ADEN).
La Presidenta de dicha entidad, María del Carmen Marroco,
anota como ellos mismos en la plaza que tienen reservada a
la asociación se ven invadidos por otros coches ajenos a la
entidad. “El problema es la falta de respeto, es una
cuestión relativa a la moral de cada uno”, añade. Así mismo,
explican que para aparcar en un reservado a minusválido
necesitan una tarjeta, que se tramita entregando un
certificado de minusvalía con movilidad reducida y una
fotografía en el Ayuntamiento.
“Hay incluso personas que utilizan la tarjeta de un familiar
discapacitado cuando éste ni siquiera va en el vehículo, o
que la falsifican escaneándola”, comentan fuentes de la
Policía Local.
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Para muestra, un botón: las disputas de la calle Solís
En la mercería Bottone están
acostumbrados a ver aparecer constantemente a la Policía
Local. Justo en frente del negocio, situado en la calle
Solís, hay un aparcamiento reservado a un coche concreto,
según se indica con el número de matrícula. A su lado, hay
un vado oficial perteneciente a ACEMSA, el servicio de aguas
de la ciudad, y a continuación, otro reservado, en este caso
para minusválidos, limitado a una hora de estacionamiento.
En menos de dos horas de una mañana cualquiera, se pueden
observar muchos movimientos. Para muestra, un botón. Una
persona minusválida denuncia a otro minusválido porque el
coche del segundo lleva aparcado más de una hora en el
estacionamiento limitado en tiempo. Cuando llega la Policía
Local, echa al coche mal aparcado. Cuando los oficiales se
van, un coche de una persona no minusválida estaciona en el
aparcamiento reservado a minusválidos. Quien llama a la
Policía al no poder aparcar en el estacionamiento reservado
a minusválidos, estaciona en el aparcamiento reservado a
coches oficiales de ACEMSA, cometiendo, a su vez, él mismo,
otra infracción.
Cuando llega, por segunda vez, la Policía, ésta llama a la
grúa para que vaya a retirar el vehículo. Antes de que
aparezca la grúa, de la sede de UGT, situada en las
inmediaciones, aparece el dueño del coche. El conductor, de
origen musulmán, logra zafarse de la grúa, pero no de la
multa. Mientras se marcha, protesta: “Entre mis tres coches
y mis tres motos, estoy harto de pagar multas”.
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