El consejero de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, mostró sus
sospechas de que la Policía marroquí no está colaborando lo
suficiente para intentar evitar la entrada irregular a
Melilla de menores no acompañados que son originarios del
país vecino, lo que se ha traducido en una saturación de los
centros de acogida gestionados por la Ciudad Autónoma.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, en una
entrevista concedida a Onda Cero, apuntó que el índice de
ocupación de estos centros es en la actualidad de entre 130
y 140 menores tras las últimas entradas, una cifra muy por
encima de las que registran habitualmente.
Antón argumentó su reproche a la Policía marroquí al
recordar que cuando ésta toma medidas para frenar la presión
migratoria hacia Melilla “disminuye bastante la entrada de
extranjeros, tanto menores como subsaharianos”.
Este problema causa “impotencia” en el Gobierno local, que
sufre directamente el problema sin tener competencias para
solucionarlo de raíz impidiendo la entrada de menores por la
frontera. En este sentido, recordó que la Policía Local
colabora “como siempre” con las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado en todo lo relacionado con seguridad
ciudadana, no así en el aspecto documental y de extranjería,
ya que no tiene competencias “y por lo tanto, somos meros
espectadores en este sentido”.
La mayor entrada de menores inmigrantes ha provocado un
aumento de robos y hurtos cometidos por este colectivo
social, comentó Antón. De todos modos, hizo un balance “muy
positivo” del año 2010 relativo a la seguridad ciudadana, ya
que en Melilla “estamos muy por debajo de la media nacional
en cuanto a delincuencia, y muy por encima en cuanto a los
resultados positivos”, esto es, la resolución de delitos y
faltas.
Según el consejero, la alarma social que a veces aparece por
una cadena de robos o hurtos se debe a que en Melilla
“funciona más el boca a boca que en la Península” debido a
sus pequeñas dimensiones. La Consejería de Seguridad
Ciudadana, Ramón Antón, está tratando de convencer a los
jóvenes para que el nuevo paseo marítimo de Horcas Coloradas
sea designada como zona de botellón por los jóvenes, dado
que su ubicación apenas ocasionaría molestias y perjuicios
al tráfico y a los vecinos.
En una entrevista concedida a Onda Cero, el consejero de
Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, afirmó que así se podrían
solucionar los problemas que ocasiona el botellón en la
actualidad dadas las quejas por ruido y molestias que
ocasiona a los vecinos en las zonas residenciales y los
inconvenientes que provoca en el tráfico.
Antón recordó que en las proximidades de Horcas Coloradas no
hay vecinos, pero sí cuenta con una zona muy amplia de
aparcamiento y pese a la cercanía con el centro de la ciudad
no perjudicaría prácticamente al tráfico ni al normal
desarrollo del tráfico rodado en la zona.
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