La táctica más habitual de la islamofobia consiste en
presentar hechos o posturas aisladas que determinados
musulmanes realizan o mantienen como algo común a la
generalidad de estos, de este modo se consigue crear una
opinión hostil hacia los musulmanes y al Islam.
El columnista José Luis Navazo nos muestra lo perfeccionada
que tiene esta técnica en su artículo del 31 de diciembre,
manipulando sin vergüenza la realidad al mostrar un peligro
procedente de todos los musulmanes incluidos los ceutís y se
atreve a decir lo siguiente: “Cuando buena parte de la
población musulmana en nuestro país (en Ceuta mismo) se está
deslizando progresivamente hacia pautas ideológicas propias
y al margen de los valores comunes del resto de la
ciudadanía”.
Fundamenta Navazo esta opinión suya con hechos puntuales de
escasa trascendencia pero que contienen lo que él necesita,
empezando por el título del artículo “CON VUESTRAS LEYES
OS CONQUISTAREMOS, CON NUESTRO ISLAM OS SOMETEREMOS” a
base de repetirla machaconamente a modo de coletilla resulta
que al final se puede pensar que tal es la opinión de todos
los musulmanes y que conspiramos contra el Estado
valiéndonos de nuestros derechos, pero dicha frase que en
nada refleja el sentir de todos los musulmanes procede de
una pancarta que un joven (musulmán supuestamente) portaba
en una manifestación contraria al líder de la extrema
derecha holandesa GEERT WILDERS, en esa misma manifestación
y en otras en contra de este personaje que pretende nada
menos que prohibir el Islam se exhibían igualmente eslóganes
como “Holanda debe probar la Sharia “ o “el Islam
conquistará el mundo”. A nadie se le ocurría sacar de
contexto estos hechos y circunstancias que eran provocación
contra el radical holandés, pero a los manipuladores
islamófobos como Navazo sí.
Continúa Navazo señalando los peligros del islamismo radical
citando el caso de un menor que denunció a su maestro porque
este habló en clase de las bondades del clima alpujarreño
para la curación de los jamones. Nueva manipulación ya que
en este caso la Junta islámica declaró que era una denuncia
improcedente y que tenía más que ver con el escaso nivel
cultural de la familia del menor que con ninguna cuestión
religiosa. El Corán nos prohíbe comer carne de cerdo, no nos
ofende escucharlo nombrar. La Fiscalía de Andalucía señaló a
su vez que el caso, por lo absurdo no debía tener la
difusión mediática que había tenido. Son estos casos
puntuales, fruto generalmente de la ignorancia los que
sirven a los manipuladores para alimentar la caldera de la
intransigencia y el odio contra los musulmanes.
La obsesión que tiene el personaje contra el velo y
cualquier signo distintivo de pertenencia a la fe islámica
roza ya el ridículo ¿Por qué una mujer, si tal es su deseo
no puede ejercer su profesión con su cabello cubierto? ¿No
será más bien que en cuanto ve usted una barba o un trapo le
salen sarpullidos, Sr. Navazo? Es usted un manipulador de
primera al sacar de contexto hechos aislados y pretender que
son la punta del iceberg del radicalismo islámico, que según
usted afecta a toda la comunidad musulmana, pero procure ser
más fino ya que se le ve demasiado el plumero. La última
reflexión que quisiera exponer es la siguiente; ¿por qué en
uno de los dos periódicos que tiene Ceuta donde la mitad de
la población es musulmana, se brinda un espacio y voz a un
radical islamófobo como José Luis Navazo? Se puede hablar
del Islam, criticar el radicalismo y la sinrazón, pero está
fuera de lugar manipular la realidad para generar la
desconfianza y el temor hacia los musulmanes. Además este
señor ni es periodista ni experto en nada, solo un profesor
de instituto reciclado en provocador.
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