La Entrada en el 2011 será
excelente, no en vano en numerología la suma corresponde al
mágico número 4. Y se lo digo yo, que para eso me he pasado
diez años estudiando temas místicos, espirituales y
esotéricos, en plan New Age. ¿Qué preguntan? ¿Qué si eso
sirve para algo “útil”?. Pues la verdad es que no sirve para
nada, pero yo nunca he sido una persona práctica, así me ha
ido y me va.
Pero les diré, siguiendo los dictámenes de mi maestro
Sánchez- Dragó de quien tantas cosas extrañas e irreales he
aprendido que el número 4 es absolutamente mágico : Cuatro
elementos, cuatro aspas de la Cruz, cuatro puntos
cardinales, cuatro herramientas filosóficas -principios,
normas, definiciones y preguntas- y cuatro tipos de
alegorías para representar literariamente los contenidos del
intelecto: círculos giratorios, árboles que permiten la
expansión de lo unitario a lo múltiple en todos los órdenes
del pensamiento, parábolas y diálogos. Buena entrada, en el
año y en Ceuta.
Y no me refiero tan solo a la decoración espectacular casi
de Navidad newyorkina de nuestra Estación Marítima, sino a
la suerte en general. Aunque los ciudadanos gozarían de
mayor ventura y de infinita mayor calidad de vida, si
“antes” de llegar a Ceuta, no tuvieran que pasar por la
Estación Marítima de Algeciras. Porque parece mentira.
Parece mentira que la salida - entrada del continente
europeo tenga que realizarse por un lugar tan absolutamente
lúgubre, grisáceo, desangelado y cutre. Es deprimente. Lo
digo por todo, por las tonalidades grises- años 70 del hall
inferior, la fealdad de su par de comercios, la pobreza de
sus instalaciones y la lóbrega frialdad de la ausencia de
decoración.
Eso sí, esta Navidad instalaron un buen árbol y un belén,
detalle que se agradece, pero el lugar sigue siendo patético
y la impresión para el viajero, nefasta. No se sabe si se
está entrando-saliendo de Europa o si nos hemos trasladado a
la Europa del Este antes de la caída del muro. De hecho, no
se puede entrar con buen pie en el 2011 viviendo en Ceuta y
por mucho que pregone la numerología, si el Gobierno
Autónomo no toma cartas en el asunto y requiere a los
algecireños para que humanicen las instalaciones. Y las
decoren. Porque, los lugares, hay que modernizarlos y
decorarlos, para que el personal se sienta a gusto, sobre
todo si no es gratis total, sino que hay que pagar los
billetes.
¿Consejos para mejorar? Los doy porque he estudiado mi
miajita interiorismo. Lo primero los decoradores
especializados en iluminación, porque las luces son
siniestras y llevan a la ansiedad. Luego adecuar las
instalaciones de hostelería a la importancia del lugar que,
por si los responsables no habían caído en el detalle, no es
una gasolinera de la España de 1960 y lo mismo los viajeros
“merecen” un par de buenas cafeterías, bien servidas y en
condiciones europeas. ¿Y los metros y metros desperdiciados?
Ese lugar inhóspito parece que está eternamente de mudanza,
desangelado, vacío, yermo ¡que mal rollo más increíble!.
¿Qué dicen? ¿Qué alegarán el sempiterno “no hay dinero”?
Bueno, considero que existe suficiente arte en Ceuta como
para incentivar a los talentos locales para que elaboren
paneles artísticos tipo “collage” para animar las paredes
muentas y buenos fotógrafos capaces de plasmar las bellezas
del Estrecho y la rotundidad de los mares, los museos, las
avenidas, los edificios y los monumentos. ¿Y es que no hay
niños y niñas en las escuelas capaces de diseñar y montar
buenas composiciones y dar a conocer sus dotes a todo el que
entre-salga del continente? Y de paso todo el mundo se hace
famoso porque, cuando hay una iniciativa popular para
mejorar algo, siempre acuden los medios para enterarse y
enseñárselo a la gente.
Tampoco es montar la T 4 de Barajas pero ¿Han visto ustedes
las instalaciones del quiosco de prensa? ¿Se han fijado en
la extrema vulgaridad y en la sensación de vacío de todas
las instalaciones en general? Es una actitud despectiva
hacia los usuarios, despectiva, humillante y ofensiva,
porque si se va pagando no hay por qué encontrar cosas feas
y pobretonas. A no ser que, en algún nivel, “consideren” que
los pasajeros que van y vienen a Ceuta o a Tánger “no
merecen nada mejor y bastante tienen con lo que hay”.
Pues no. No tenemos bastante y no nos conformamos con tanto
cutrerío. Y además queremos “entrar y salir” del 2011 con
buen pie.
Y no tener que navegar en un barco grande con una decoración
dantesca que parece un mal sueño de Almodóvar de puro
hortera. ¿Ustedes piensan que consideran que no merecemos
más? Pues sí lo merecemos y lo hacemos saber. ¿No les digo
la poca vergüenza?
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