Además de la construcción de las nuevas escaleras de la
frontera del Tarajal, la Viceconsejería de Equipamiento
Urbano y Barriadas “a partir de la semana que viene” se van
a colocar en la zona “contenedores de basura” porque “se
está intentando organizar todo el asunto de la recogida de
los vertidos”, recalca el viceconsejero, Gregorio García
Castañeda. Y es que, como la Ciudad cerró hace tres semanas
el Llano del Jato, la frontera se ha convertido en una de
las nuevas ubicaciones para vertir los residuos. “La
intención es montar un buen número de contenedores con el
objeto de que el personal que se encuentra trabajando en esa
zona deposite también allí los vertidos”.
El trabajo de “lavado de cara” de la frontera está siendo
“arduo, pero satisfactorio”. Según explicó García Castañeda,
“se han plantado árboles nuevos, se han puesto nuevas
marquesinas de autobuses y tan sólo queda la del centro”.
Además se van a colocar “bolas que servirán de bolardos para
evitar que los coches estacionen por los alrededores”. El
objetivo es “cambiar un poco la imagen”.
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