PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - DOMINGO, 2 DE ENERO DE 2011


Awatef con el bebé Mohamed. reduan.

nacimiento
 

Mohamed, el primer bebé ceutí nacido en 2011, pesó 3,1 kilos

Su madre, Awatef, de sólo 20 años, fue la primera ceutí que ya no cobrara el cheque-bebé del Gobierno de Zapatero
 

CEUTA
Luis Santiago

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El parte médico del ginecólogo reflejó el alumbramiento del hijo de Awatef y Achraf casi tres cuartos de hora después de la medianoche del día de Nochevieja. El parto no tuvo complicaciones, el niño nació sano y acompañado por buena parte de su familia. La madre lamentó no poder cobrar el cheque bebé del Gobierno.

Mohamed, el primer hijo de Awatef Kasen Mohamed y Achraf, fue el primer ceutí nacido en 2011. El bebé llegó a las 00.43 horas, casi tres cuartos de hora después del inicio del nuevo año. El niño vino al mundo rodeado de toda su familia. La joven pareja espera que el pequeño traiga un pan debajo del brazo, ya que ninguno de los dos tiene un trabajo estable, pero lo que no trajo fue el cheque-bebé que entregaba el Gobierno sólo hasta el último minuto de 2010. Mohamed fue el primero en nacer en 2011 y el primero también que no llega acompañado de la ayuda económica estatal.

“Estaban aquí mi marido, mi cuñada, mi suegra y mi madre; toda la familia”, explicas Awatef, que con solo 20 años de edad dio a luz en un parto vaginal sin complicaciones tres días después de ser ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta.

Awatef coge a su criatura, un bebé de 3,170 kilos y posa para nosotros, arropada en todo momento por su madre, Sara, que ya conoce el oficio de abuela, ya que es el quinto nieto que ve nacer. Mohamed es el primero de la joven Awatef.

La joven madre primeriza relata que “el día 28 ya tuve dolores, me vine al hospital y me quede ingresada. Esa noche, noté que el niño no se movía y el médico me dijo que eso es lo normal”.

Primeros dolores

Awatef siguió atendida por el equipo de médicos y enfermeras de la planta de Ginecología y Obstetricia. Las horas del día 30 fueron pasando y el reloj trajo un nuevo día; el último de 2010. Hacia las cuatro de la madrugada de esa jornada, asegura que “ya tenía dolores”, pero Mohamed todavía se tomaría su tiempo para llegar.

Durante la tarde y noche del día de Nochevieja, el fetoya dio constantes avisos a su madre de que podía nacer en cualquier momento. Esta joven ceutí cuenta que “me subieron a la habitación con dolores y había dilatado diez centímetros, pero los médicos me decían que como no tenía contracciones no era el momento todavía”.

El tiempo fue pasando con toda la familia de Awatef pendiente de ella y expectante ante la llegada del bebé. Hubo momentos, ya en el paritorio, en los que “mi hermana me decía que se ve la cabeza del niño, que se ve la cabeza”. Finalmente, el alumbramiento se produjo, según reflejó el parte médico a las 00.43 horas, casi tres cuartos de hora después de la entrada del nuevo año.

Awatef no oculta cierta decepción porque el parto se produjo ya en el 2011, comentando que “los 2.500 euros son una ayuda importante, que te quita un peso de encima”. Ella y su marido se habían hecho la ilusión de cobrarlos. Cuando se le pregunta en que trabaja Achraf devuelve la pregunta y contesta con mucho sentido del humor. “¿Trabajo?. En la fábrica del té. Acuéstate y levántate”.

Luego y ya en serio comentaría que su pareja hace trabajos eventuales con varios amigos y eso les permite obtener unos pequeños ingresos intermitentes. Awatef transmite la impresión de haberse quedado con la miel del cheque bebé en los labios, pero sin llegar a probarla. Para ella el nacimiento de su pequeño, que estuvo dormido la media hora que compartimos en la habitación, llegó cuando los del equipo que le atendió “se tomaron las uvas”.

Horas más tarde, Joaquín Arroyo, uno de los dos matronos que cubrieron el turno de entre las 21.00 horas del viernes y las 9.00 del sábado, recordaba que Mohamed necesitó de una ayuda para venir al mundo al final ya del alumbramiento. El matrono explicó que se le aplicó una ventosa a la madre para crear el sistema de vacío previsto en los casos necesarios y ayudar a la madre a que saliera su hijo de la mejor manera posible.

En un segundo parto, sobre las siete de la mañana, si fue necesario la practica de una cesárea. Madre y bebé no tuvieron complicaciones posteriores.

Un bebé evacuado a Cádiz

El turno de Joaquín Arroyo y su compañero Javier Riesco tuvo las incidencias mencionadas. Sin embargo, en el anterior turno de matronos, el que cubrió desde las 9.00 a las 21.00 horas del viernes 31, ocurrió un incidente de mayor gravedad. Una mujer dio a luz a un niño mediante cesárea y desde el primer momento tuvo anosia cerebral, una falta de oxigenación que obligó al equipo médico a entubarlo y mantenerlo con respiración asistida.

Como quiera que el niño, de sólo dos kilos de peso, no reaccionaba y seguía teniendo problemas respiratorios se decidió su evacuación y traslado en transporte medicalizado al Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Allí quedó hospitalizado.
 


El último del CETI en 2010, en la misma habitación

La casualidad quiso que Mohamed, el primer ceutí nacido en 2011 compartiera habitación con el último bebé parido por una mujer internada en el Centro de Estancia Temporal (CETI) en 2010.

En la segunda cama de la habitación 338, una mujer nigeriana descansaba mientras su preciosa niña, nacida el 30 de diciembre dormía plácidamente.

Ijedma Stanly, de 24 años, abandonó Nigeria el pasado año tras la muerte de sus padres, los dos a causa de la malaria, según explicaron fuentes hospitalarias.

La chica llegó, con el embarazo muy avanzado, a la Ciudad Autónoma a mitad de diciembre pasado. Fue internada en el CETI hasta hace unos días cuando tuvo que ser ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta.

Tras el parto, Ijema se recupera acompañada por su hermana, que también está en el CETI. No vemos a su marido y esta nigeriana nos explica con dignidad, desde sus grandes ojos, que él está en Marruecos. “No trabaja, ni tiene el suficiente dinero para venir aquí. Lo intentará más adelante”.

Ijedma ha llamado Miracle a su pequeña, un nombre, milagro al traducir al español, que le viene como anillo al dedo después de la aventura de vivir ocho meses de embarazo viajando desde el centro de África.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto