El director del CETI, Carlos Bengoechea, y dos compañeros de
Paul Charles, estuvieron presentes ayer en el sepelio que
tuvo lugar a partir de las 13:00 horas en el cementerio de
Santa Catalina. El encargado de oficiar su despedida fue el
vicario de la ciudad, Francisco Correro Tocón, quien destacó
que es necesario vivir en un mundo donde “la gente no tenga
que arriesgar su vida por un trabajo y un plato de comida”.
El director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI),
Carlos Bengoechea, y dos compañeros de Paul Charles,
despidieron ayer en el cementerio de Santa Catalina al
inmigrante que falleció tras ser sepultado por los residuos
que transportaba el camión de Urbaser en el que iba
escondido el pasado martes. Sobre las 13:00 horas, el
vicario Francisco Correro Tocón, ofició su despedida, quien
expresó su máximo respeto y destacó la importancia de vivir
en un mundo donde “la gente no tenga que arriesgar sus vidas
para luchar por un trabajo y por un plato de comida”. Cuatro
operarios fueron los encargados de subir el féretro a uno de
los nichos que, tal y como expresaron los asistentes, se
espera que se ponga una placa con su nombre “para que no sea
un número más”.
Por su parte, sus amigos del CETI celebraron ayer su ya
tradicional concierto de Navidad en el templo de Nuestra
Señora de África con la actuación del ‘Coro de la Virgen’
que dedicó su música a Paul.
|