Los responsables sindicales con representación en la Junta
de Personal Docente realizaron balance de todo lo que deja
el año 2010 en materia educativa. A pesar de que la visita
del ministro fue lo más destacado, los sindicatos se
muestran escépticos con el cumplimiento de sus promesas.
Además, el aumento desproporcionado de escolares en este
curso, el cambio de calendario y el Informe Pisa les ha
llevado a considerar estos doce meses como un “annus
horribilis”, aunque confían en que las cosas cambien.
Los sindicatos de Enseñanza en Ceuta han sabido ponerse de
acuerdo en una cuestión: el 2010 en Educación ha sido un
“annus horribilis”. Así lo destacaron los representantes de
FECCOO, FETE-UGT, CSI-F Y ANPE, quienes también admitieron
que la escasa unión sindical no ha ayudado a que les pueda
tener en cuenta.
Así, el secretario general ugetista, Francisco Lobato
reconoció que “el año no podía haber sido peor”, tanto en el
aspecto educativo como laboral. Lobato consideró clave el
inicio del curso académico donde se produjo un aumento de la
ratio escolar no previsto, “nos encontramos con 520
estudiantes nuevos, con los que nadie contaba. El ya de por
si problema de masificación en los centros, desembocó en una
situación totalmente insostenible”.
Asimismo, este aumento no se correspondió con un incremento
del profesorado, “el Ministerio de Educación lo niega pero,
no sólo no hubo aumento, sino que perdimos profesores.
Además, por si esto fuera poco, la oferta de empleo público
fue ridícula”, dijo.
A pesar de ello, Lobato reconoció que el año había sido
bueno a nivel sindical, “en el comité de empresa que tuvimos
a principio de año conseguimos recortar la diferencia con
CCOO. Hemos ganado las elecciones a la Junta de Personal lo
que ha supuesto que seamos la primera fuerza en
representación a nivel ministerial, ya que también obtuvimos
buenos resultados en Melilla. Se han hecho grandes avances”,
reconoció.
Por su parte, Antonio Palomo, responsable de FECCOO,
destacó que “todo había salido mal, tenemos el mayor índice
de fracaso escolar de todo el estado español y, además, las
construcciones escolares han brillando por su ausencia”.
Palomo también se refirió a la escasa atención que dispensa
el Ministerio, “a pesar de la visita de Gabilondo, Madrid se
ha desligado por completo de nosotros, en parte por la falta
de unión sindical que, quizás, no haya sabido responder a
todas las necesidades educativas, por lo que es imposible
que pueda haber un año peor a este”.
La representantes de ANPE, Remedios Acosta coincidió con sus
compañeros y también señaló que “no hay un contacto directo
con la Dirección Provincial, con quien debemos colaborar
conjuntamente, lo que ha repercutido en todos los problemas
que se han tenido, y que no se ha sabido resolver”.
Asimismo, rechazó la modificación del calendario escolar,
“algo con lo que nadie ha estado de acuerdo”, admitió
Estefanía Lara, representante de CSI-F, también valoró la
falta de estabilidad en el profesorado, “el Ministerio tiene
que volcarse mucho más, hay una desidia total con respecto a
la oferta de empleo público y, por supuesto, nos tienen que
tener más en cuenta a la hora de realizar cualquier tipo de
negociación. La Educación no puede ser decidida únicamente
por el Ministerio sino que tenemos que tener presencia todos
los implicados”, indicó.
Para el 2011 los sindicatos piden únicamente que se cumplan
todas las promesas.
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Dos aspectos positivos en un periodo lleno de malas noticias
El secretario ugetista, Francisco
Lobato, quiso resaltar dos hechos aislados que podrían
invitar al optimismo. Uno de ellos, la constitución del Foro
de la Educación el pasado mes de marzo. Para Lobato “es un
órgano que veníamos demandando desde hace mucho tiempo y que
esperamos que siga trabajando para el próximo año, con cada
vez mayor relevancia en todas las decisiones que se vayan
tomando”. A pesar de eso, Lobato no se olvidó de que debería
haber venido Gabilondo al acto de constitución como lo hizo
en Melilla”. El otro aspecto positivo fue la propia visita
del Ministro de Educación, “la esperábamos de forma ansiosa
y nos dejó un buen sabor de boca aunque ya se comprobará si
todo lo que prometió sale adelante”. El ugetista mantiene la
esperanza de que así sea, “sólo nos queda eso, la esperanza
de que haya un cambio significativo en Educación, ya que a
peor es imposible que podamos ir”, admitió.
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