A Enrique Pérez Barranco lo
conozco hace la tira de años. Es para mi uno de esos grandes
amigos, de los que uno se siente orgulloso de tener. Ambos
dos, porque somos dos, él y yo nos profesamos un gran
afecto, por lo que sólo puede decir cosas buenas de mí
amigo, con el que he compartido muchas horas de escenario,
cuando nos dedicábamos al asunto ese del maravilloso mundo
del espectáculo que tantas satisfacciones nos dio y, por
supuesto, algún que otro pequeño disgustillo. Pero poniendo
ambos en una balanza, esta se inclinaría muy mucho hacia las
satisfacciones.
Enrique Pérez Barranco gran pianista y extraordinario
compositor, era muy raro no encontrarlo en cuantos eventos
artísticos se llevasen a cabo en nuestra tierra, pues era
persona dada a prestar su colaboración en todo momento,
siempre que fuese en beneficio de la tierra que nos vio
nacer.
Por cuestiones laborales, el bueno de Enrique se marchó, un
siglo de esto de su Ceuta, y desde es marcha de nuestra
tierra, han sido escasas las veces en que hemos coincidido,
pudiendo pegar la hebra durante unos pocos minutos, que nos
han bastados para recordar ciertas anécdotas y momentos
vividos de los que guardamos unos gratos recuerdos.
Recordamos que fue el organizador del primer festival de la
canción Ciudad de Ceuta, del que fue la ganadora Yolanda
Heredia, una extraordinaria artista que canta como los
propios ángeles, pero que por cuestiones de la vida, no
llegó a conseguir el triunfo que se merecía en la copla.
También se me viene a la memoria, cuando en EAJ 46 Radio
Ceuta, el desaparecido Pepe Sollo, Ana Mari Ruiz, Rafael de
Loma y Los Gin Fiz, realizamos un programa titulado “Ceuta
es así”. Como es de pura lógica, el maestro que acompañaba
al piano a los artistas invitados, no podía se otro que
Pérez Barranco, que además compuso la canción con la que
presentábamos la publicidad del coñac que patrocinaba el
evento.
Se me está yendo el santo al cielo con tantas y tantas
anécdotas que me trae el recuerdo de mi amigo Enrique,
puesto que de todo esto era, precisamente, de lo que no
quería escribir en estos momentos.
Lo que yo quería escribir, en estos momentos, de mi amigo
Enrique era sobre el libro que ha escrito y que ha tenido la
gentileza de enviarme uno con su dedicatoria y todo. Cosa
que agradezco en lo que vale.
El libro escrito sobre un personaje ficticio, tengo que
decir la verdad, no se mentir, lo he empezado a leer en
estas fechas, donde tengo la suerte de poder leer algo de lo
que me mandan, y espero terminarlo para poder hacer del
mismo una critica que, por supuesto, por lo que llevo leído
hasta ahora, va a ser totalmente positiva, pues está escrito
con una prosa fácilmente entendible y amena lo que le hace
ser divertido y de esos que se leen de un tirón.
Enrique, desde aquí y desde ya, mi felicitación más sincera,
deseándote los mismos éxitos como escritor que tuviste como
pianista y compositor. Un abrazo, amigo.
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