Joseba Arriaga, el último fichaje de la AD Ceuta en el
mercado invernal, está pasando un calvario desde que sufrió
un pisotón involuntario de Raoul Loe en un entreno en el
Campo de Gibraltar y cayó lesionado. El delantero vasco
llegó al equipo blanco avalado por Julio Fernández Peguero
que lo había fichado para el Cádiz después de brillar con
luz propia en el Real Jaén donde formó un tándem letal con
Geni. Al no jugar en la Liga Adelante con el equipo
amarillo, se marchó el invierno pasado al Deportivo Alavés
donde completó una buena segunda vuelta. En el Ceuta estaba
llamado a jugar un papel importante como segundo punta por
su calidad, movilidad y capacidad goleadora. Pero la lesión
en un dedo del pie derecho y un cúmulo de circunstancias lo
han convertido en un desconocido para la afición ceutí.
Arriaga sólo ha jugado 358’ repartidos entre la segunda y la
séptima jornada de Liga porque llegó a finales de agosto
quedándose fuera de la jornada inaugural en Écija. En total
ya se ha perdido trece encuentros oficiales, once de la Liga
regular y los dos de la Copa contra el Barcelona.
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