Día de los Inocentes y Pleno de la Asamblea de la Ciudad. El
último de los de 2010. Se habló de tarifas de la luz,
guarderías y pisos para los jóvenes ceutíes, asuntos todos
ellos de gran interés para los ceutíes, para la gente de la
calle. Luego los diputados dedicaron tiempo al debate
político puro y duro con el informe de especial de
fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre la mesa y los
floretes bien afilados. La propuesta socialista de crear una
comisión de investigación no prosperó como era perfectamente
previsible, pero si dio juego a socialistas y populares para
el choque frontal. Las elecciones municipales y autonómicas
están a la vuelta de la esquina e Inmaculada Ramírez,
portavoz del PSOE, no quiso desaprovechar la ocasión para
promover el desgaste del Gobierno. Este a su vez, volvió a
acusar a la oposición de hacer un mal trabajo. Ramírez
volvió a protagonizar los choques más duros con Francisco
Márquez en un rifirafe que al elevar el tono entró en la vía
cómica en algún momento. El consejero abrió el fuego con sus
elegidos calificativos para la propuesta del PSOE.
Oportunista, demagógica, alarmista y absurda. Absurda en su
esencia. Casi nada. Después recomendó a Ramírez unas
lecturas para los días navideños. Las de los informes del
Tribunal de Cuentas sobre las cuentas de otras autonomías.
Parecía como si el diputado confiara en que su oponente,
anestesiada por el espíritu navideño o las 350 páginas de
documentos, iba a variar su ensayada postura. No entró a ese
trapo Ramírez. No se rindió. Vio carne de desgaste y se
lanzó sobre la presa con la terminología de los grandes
casos de corrupción: evaluación, depurar
responsabilidades....pero fueron los gestos, no las palabras
de Márquez, los que la interrumpieron en su discurso.
“¿Usted se ha leído los informes?”, espetó ella al consejero
de las cuentas públicas. Y sin tiempo para la respuesta, se
contestó a si misma. “Usted sabe que yo soy la leona del
PSOE, va diciendo por los pasillos que me lo leo todo”. Hubo
risas en el salón de pleno y el propio aludido agradeció el
comentario por “gracioso” que contribuyó a bajar el tono
cosa que agradeció pese su imagen de hombre con respuestas
para todo.
Fue uno de los momentos distendidos. Como el de la bola. La
de cristal para adivinar el futuro que rodó en algún momento
del debate entre Mabel Deu y Fátima Mohamed. Son ya ecos
políticos del 2010.
|