La Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, transexuales y
Bisexuales AMLEGA pone en marcha un ambicioso proyecto de
orientación jurídica, sociolaboral, socioeducativa y para la
salud de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y sus
familiares en Melilla.
En un comunicado, la directiva de la asociación explica que
con la ayuda y colaboración de diferentes administraciones
central y autonómica de la Ciudad, entre los que se
encuentra el Servicios Publico Estatal de Empleo, el área de
Salud y la Consejería de Educación de la Ciudad Autónoma y
la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, AMLEGA
da un paso más en la normalización del colectivo que
representamos mediante este servicio que tiene, entre otros
objetivos: informar sobre sus derechos en relación al
matrimonio de personas del mismo sexo y la adopción, así
como la gestión de denuncias por motivos de bulling laboral
o por acoso de género u orientación sexual de este
colectivo; orientación respecto a los casos de intolerancia
en el entorno familiar o social por su orientación sexual;
asesoramiento a estos colectivos para la búsqueda de empleo,
así como, sobre trámites administrativos para optar a
subvenciones o para crear empresas; y el asesoramiento en
materia de salud y prevención de enfermedades de transmisión
sexual.
En relación al colectivo de inmigrantes LGTB, además se les
dará asesoramiento jurídico sobre su situación legal y las
posibles acciones jurídicas y/o judiciales que en cada
situación correspondan. AMLEGA sigue luchando por los
derechos del colectivo LGTB, atendiendo “nuestras
necesidades específicas, las de nuestros jóvenes y sus
familiares, así como trabajadores y personas de origen
extranjero, tratando de ahondar en nuestros derechos como
ciudadanos y en el bienestar de social, la salud y la
educación de todas y todos los melillenses, con el claro
deseo de avanzar en el respeto a la diversidad y la mejora
de la convivencia en nuestra ciudad”.
Desde AMLEGA “deseamos felices fiestas y que en el próximo
año las diferentes comunidades, creencias y opciones de vida
puedan convivir en paz, siempre desde el máximo respeto a la
diversidad, sin olvidar que todos somos ciudadanos, iguales
en derechos y en obligaciones, y que todos somos
responsables de cuanto decimos y hacemos”.
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