El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel
Marín, salió ayer al paso de las acusaciones que el día
anterior hizo el líder de Coalición por Melilla (CPM),
Mustafa Aberchán, contra el Gobierno local, el PP y la
Guardia Civil en relación con los casos del voto por correo
y la extradición de Alí Aarrás. Marín se mostró indignado
ante “las barbaridades, las injurias y calumnias” que ha
realizado el presidente cepemista, y le advirtió de que
antes o después le pasarán factura.
Marín, en rueda de prensa, se mostró convencido de que
Aberchán es “el mayor mentiroso y el mayor sinvergüenza que
ha pasado por esta Administración”. Además, insistió en que
no estaba insultando al jefe de la oposición, sino que
“mentiroso” y “sinvergüenza” eran simplemente los adjetivos
calificativos que Aberchán se merece porque son “una
descripción de la realidad”.
“Al que miente se le llama mentiroso, y al que no tiene
vergüenza se le llama sinvergüenza”, argumentó el número dos
del Gobierno local, que aseguró que las “injurias y
calumnias” de Aberchán estuvieron motivadas porque se enfadó
al recordársele el gasto de 43.259 euros que ha ocasionado a
las arcas públicas con el teléfono corporativo en siete años
y medio.
Marín dedicó buena parte de su comparecencia a desmentir
cada una de las afirmaciones que hizo Aberchán el día
anterior. La primera, las dietas dobles del presidente de la
Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, un asunto que ya ha sido
resuelto y que, por lo tanto, es “una injuria y una calumnia
más” de Aberchán.
El segundo tema que quiso desmentir Marín fue el del gasto
que provocó él mismo en un desplazamiento a Málaga para
acudir a un bufete de abogados. El consejero admitió este
viaje, pero puntualizó que el importe exacto de la dieta que
tuvo que abonar la Ciudad Autónoma fue de 477 euros y no de
más de 600 euros, como apuntó CPM. Este coste incluye los
gastos de avión, hotel y taxis, puntualizó Marín.
Respecto al caso del voto por correo, Marín salió en defensa
de la Guardia Civil después de que Aberchán dijera que “hay
una verdadera trama” y que “la actitud de algunos guardias
civiles no es la acorde al respeto que deben dar al cuerpo”
porque han vulnerado el derecho fundamental de un ciudadano
indefenso que no sabe que tiene un derecho, que tiene un
nivel educativo bajo y que se le trata a veces como si fuera
un delincuente”.
“¿Se podrá decir tanta barbaridad y tantas burradas?”,
preguntó Marín, que defendió la profesionalidad de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, sacó como
conclusión que en realidad, Aberchán está “preocupado” por
este caso y por eso arremete contra la Guardia Civil.
En cualquier caso, recordó que el secreto de sumario sobre
el caso del voto por correo ya está levantado y por eso “más
pronto que tarde sabremos de este asunto”. “Si Aberchán está
tan preocupado será por algo”, agregó.
Alí Aarrás
Otro de los asuntos a los que Marín hizo mención fue las
críticas de Aberchán sobre la gestión que el PP ha realizado
para intentar evitar la extradición de Alí Aarrás. El
vicepresidente melillense recordó al cepemista que este tema
es de competencia exclusiva del Gobierno central, en manos
del PSOE, que es socio político de CPM. “¿Cómo tiene la poca
vergüenza de no meterse con quien es responsable de esta
extradición, que es el Gobierno de Zapatero?”, quiso saber.
En definitiva, Marín se mostró seguro de que en las próximas
elecciones autónomas, los melillenses “van a echar a este
individuo de la escena política” con su voto, si no lo hace
antes la Justicia mediante una inhabilitación para ejercer
la política.
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