El autor del dibujo de la derecha es un residente del CETI
que ayer se expresó de esta manera sobre una pequeña
cartulina dentro de los talleres de Fin de Año que se
organizan por Cruz Roja en las instalaciones del Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta. El dibujante es
uno más de los subsaharianos que han llegado a Ceuta con la
idea de pasar a Europa en su huida del continente africano.
Su nombre podría ser el de otros muchos. Su lugar de
nacimiento también podría ser el otros que le acompañan.
Mientras daba sus últimos retoques a la cartulina no perdió
la sonrisa. Junto a nosotros los cánticos y danzas de otros
compañeros envolvían la sala donde nos encontrábamos y no
dudó en regalarme su felicitación cuando la terminó. Si bien
es cierto que yo se la había pedido poco antes.
De aquel dibujo me llamaron muchas cosas la atención. Quizás
por encima de otras, la visión de los tiburones que atacaban
a las pateras. Todo ello en color negro. También flotando
sobre el agua lo que supone sería una persona a la que se
señala con la palabra “mort”, en clara alusión a una trágica
realidad.
El dibujo del continente africano está bastante logrado. En
su interior se perfilan numerosos ataúdes también en negro.
Si nos fijamos hay una zona señalada como “marfilino”
(¿Costa de Marfil?) donde aparecen más muertos junto a
explosiones. En Camerún, un león parece devorar a un hombre
y en Nigeria, el sida vuelve a llenar de féretros la zona
correspondiente del dibujo.
De Europa (“Eropa”) la Cruz Roja en un papel de ayuda
destacada. A la derecha del dibujo unos barracones parecen
identificar el CETI en términos positivos.
Lejos de la sociedad idílica y estereotipada del primer
mundo otros hombres y mujeres parecen vivir realidades
diferentes a las nuestras. Se supone que ya estaríamos en
los Derechos Humanos de la tercera generación: la primera
sería sobre los derechos civiles y políticos, la segunda
afectaría a los económicos, sociales y culturales, y la
tercera a una nueva organización nacional e internacional.
No parece que consigamos una cuarta en nuestro grado de
evolución social pero quizás se esté proyectando la sombra
de volver a la primera en un bucle no deseado.
|