En mi derecho a réplica a el articulo en el que el señor de
la torre, sin nombrarme pese a conocer mi nombre, se refiere
a mi como a un bobo, intento no caer en la absurda trampa de
la provocación y el insulto. Me piden, me recomiendan que no
entre en su sucio juego. Lo siento, vieja, ya me conoces. Yo
soy la polémica, quizás el puto problema. Creame, señor De
la Torre, el calificativo de bobo me parece simplemente un
detalle de su falta de recursos literarios y razones.
Ahí no hay lugar a la réplica, que quizás y solo quizás
barriobajera se merezca. Lo que si me parece, en mi humilde
opinión, un menosprecio muy grave es referirse a mi como un
bobo de nacimiento. Insulta a mis padres, y eso si que no se
lo consiento ni a usted ni a nadie. Ahi hay que morir, y ahi
si me bajo al barrio, a la trifulca callejera...a ver quien
grita más fuerte el insulto más deleznable en la plaza más
grande. Pero eso sería ponerme a su altura y perder la razon
de la palabra, la letra impresa, el respeto a las
opiniones...nadie es más listo ni más bobo que usted por
tener ideas diferentes a las suyas.Y no quiero que usted ni
nadie pudiera entender que mi crtica hacia determinadas
aptitiudes y personajespoliticos de Ceuta me hace no
quererla. No se si usted es caballa de nacimiento o
adoptivo. Para mi es lo mismo, hablamos de un sentimento,no
de unhecho casual.
Y si por motivos de trabajo he pasado gran parte de mi
fracasada vida lejos de mi tierra,no hay nada que me haga
sentirme mas orgulloso que gritar a los cuatro vientos y a
los cuatro fantasmas de trajecito,buenas palabras y malas
maneras que soy de Ceuta, que nada me duele,me desgarra y me
quema mas que el tiempo que no soy capaz de olvidar que
añoro mi tierra.
Extranjero en todos lados,tengo claro donde esta mi
lugar.por eso me duelen las injusticias que se puedan hacer
en ceuta y los impresentables que las defienden.como tambien
tengo claro quienes son mis amigos,los que sueñan con una
ceuta cojonuda y los que pordesgracia se lamentan del sueño
eterno desde camposantos con vistas al mar.
Y no puedo defraudar ni a unos ni otros.espero lo entiendas,
vieja. Su turno, señor de la torre.
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