Hay una frase que dice: “Cuando el
río suena, agua o piedra lleva”. Se nos está diciendo que a
primeros de año se subirá la luz en un 10%, con lo cual la
luz, si mal no recuerdo y las matemáticas no mienten, con
esta subida alcanzará un 25% más de lo que costaba hace
pocos meses.
Teniendo esto en cuenta y otras muchas cosas, que han ido
apareciendo a lo largo de este año de gracia, porque este ha
sido un año una jartá de gracioso, me preocupa muchísimo que
se nos hable de progresismo por la sencilla razón, que
algunos usan el verbo progresar sin saber en realidad cuál
es su significado.
Progresar, por supuesto, no es que los funcionarios vean
rebajados sus salarios o que los pensionista vean congeladas
sus pensiones, cuando, precisamente, más necesitan por su
edad el dinero para poder subsistir. Progresar no es,
precisamente, que cada día se tenga menos poder adquisitivo,
debido a esa reducción de salarios o a esa congelación de
las pensiones. Esto más bien que progresar es dar un paso de
gigante atrás.
Si a esos salarios rebajados a los funcionarios o esa
congelación de las pensiones, no se le da ni tan siquiera la
subida del IPC, mientras se aumenta el IVA, que duda cabe
que el poder adquisitivo de todos los anteriores es cada vez
menor. Si a esto se le llama progresar, que al decirlo se
les llena la boca a los progresista, que venga Dios y lo
vea.
Cuando se produjo la rebaja de salarios de los funcionarios,
teniendo en cuenta que estos superan los tres millones y la
congelación de las pensiones donde los pensionistas son unos
pocos de millones, mientras se subía el IVA dijimos, por
activa y por pasiva que ello traería, sin lugar a duda
alguna, una perdida importante del poder adquisitivo, y que
a menor poder adquisitivo, menor consumo y, por tanto, menos
progresismo y más dar pasos de gigantes hacia atrás.
Es de pura lógica, que la subida del IVA iba a traer un
aumento de precios al consumo ya que, si una empresa pagaba
antes de la subida, pongamos por ejemplo una cantidad, al
subirle el mismo y tener que pagar más, subirían los
productos que ella fabricaba que, a su vez, al llegar a los
minoristas, ante esta subida, aplicarían otra subida al
producto, encareciendo la vida y haciendo, con ello, llegar
a un menor consumo ante el menor poder adquisitivo de esa
clase media que es la que, en realidad, más consume.
Si, en estos momentos, como nos están diciendo, la luz
subirá un 10% en enero, el poder adquisitivo de todos los
currantes cada vez será menor lo que, por pura lógica, nos
llevaría aún más a aumentar el menor consumo por parte de
los que son los que más consumen que, por cierto, no es la
clase alta.
La subida de ese 10% en enero del recibo de la luz, no va a
influir absolutamente nada en las grandes empresas que, de
nuevo, volverán a subir sus productos, por la sencilla razón
de que esas grades empresa jamás pierden dinero.
Luego esta nueva subida, sólo y exclusivamente va a afectar,
a los de siempre, a los que menos tienen, que cada día
comprobaran que tienen menos poder adquisitivo. Si a eso le
llaman progresar. Pues, bueno, vale. Pero hasta como chiste
es malo con avaricia.
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