Un importante número de indocumentados o personas sin hogar
pernoctan desde hace un tiempo en varios vehículos
abandonados en la entrada al Muelle de España. La situación
se da en pleno centro de la ciudad y justo en el lugar de
entrada a la misma, por el que ayer circulaban los turistas
del último crucero que ha hecho escala en Ceuta, el ‘Saga
Pearl II’. Esta es una vertiente más de un problema
generalizado en otras zonas de la ciudad. Los coches
abandonados proliferan, además de en algunas zonas del
puerto, en barriadas como el Príncipe o en los aledaños de
la frontera, sobre todo, en la Almadraba.
Un importante número de indocumentados o personas sin hogar
pernoctan desde hace un tiempo en varios vehículos
abandonados en la entrada al Muelle de España. La situación
se da en pleno centro de la ciudad y justo en el lugar de
entrada a la misma, por el que ayer circulaban los turistas
del último crucero que ha hecho escala en Ceuta, el ‘Saga
Pearl II’.
En esta zona se acumulan varios turismos y una furgoneta en
cuyo interior son visibles cartones, botellas de agua y
otros enseres y productos que revelan la utilización de los
mismos por personas que pasan la noche en ellos. Los
vehículos presentan en muchos casos las puertas forzadas y
cristales rotos. En algunos casos, se los he despojado de la
matrícula. “A este se la quitaron hace unos diez días”,
señalaba a EL PUEBLO un inmigrante habitual de la zona,
quien confirmó que son más de diez los ‘okupas’ de estos
coches abandonados que cada noche acuden a ellos a
refugiarse.
Esta es una vertiente más de un problema generalizado en
otras zonas de Ceuta. Los coches abandonados proliferan,
además de en algunas zonas del puerto, en barriadas como el
Príncipe o en los aledaños de la frontera, sobre todo, en la
Almadraba.
Desguazados y quemados
En muchas ocasiones, los vehículos se venden como chatarra y
se desguazan para posteriormente abandonarlos en cualquier
vaguada, a veces en el monte o en medio de una calle. Otros,
se queman, como ocurre con los coches robados.
La consejera de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yolanda
Bel, anunció la pasada semana el endurecimiento de la
persecución del abandono de vehículos, con multas de hasta
3.000 euros.
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