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A pesar de ser un problema que repercutió en toda la ciudad,
el gremio de los hosteleros fue uno de los más perjudicados
en el largo apagón. Así, se vivió un auténtico caos en la
hora punta de los desayunos. Las cafeterías ceutíes no
pudieron atender a los numerosos clientes que se dan cita en
esas horas. Algunos de estos acababan marchándose totalmente
indignados. Otros, por el contrario, prefirieron quedarse
por lo que se vivieron imágenes de cafeterías repletas de
personas a oscuras.
Algunos de estos hosteleros relataban a EL PUEBLO las
situaciones vividas durante las casi dos horas del apagón.
Así, el responsable de la cafetería ‘Kroxan’ se quejaba de
las numerosas pérdidas que había sufrido, entre otras cosas,
porque el recinto también dispone de un obrador, “además del
retraso en la atención de las demandas de los clientes,
hemos perdido las ganancias de una hora clave. Resulta
indignante que estos apagones pasen tan a menudo,
especialmente porque pagamos facturas enormes para que
después ocurra algo así”.
Un responsable de otra de las cafeterías claves del centro,
‘La Jota’, también se quejaba de la falta de apoyo ante
circunstancias de este tipo, “el problema es que aunque
pierdas clientes y dinero, nadie se responsabiliza de eso.
Es una tontería reclamar porque al final no obtienes nada.
Sin embargo, el daño ya está hecho y estuvimos a punto de
perder productos congelados, aunque finalmente se ha podido
reconducir la situación”.
Parecida situación la que habían vivido en la cafetería
‘Vicentino’ que, además, tambien dispone de pastelería,
“hemos sufrido un retraso enorme porque el obrador ha
tardado en estar operativo. Además, no se han podido servir
cafés a los clientes ni siquiera el pan tostado. Ha sido una
muy mala mañana que ya no vamos a poder recuperar”.
Más allá de los hosteleros, el apagón también afectó al
resto de negocios como los bancos, con largas colas en los
cajeros. Además Bomberos tuvo que socorrer a varias personas
atrapadas en ascensores de zonas como Plaza de los Reyes o
Manuel de Olivencia.
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el gran apagon
