El Centro Penitenciario Los Rosales experimentó ayer,
durante más de una hora y media, lo que sería el protocolo
de actuación ante la llegada de un paquete bomba.
Así lo confirmaron desde UGT Prisiones, que diagnosticó a
los compañeros funcionarios de sobresaliente en el simulacro
improvisado que a las doce de la mañana tuvo lugar en el
interior del recinto. En dicho operativo también
participaron los TEDAX, agentes que pertenecen al Cuerpo
Nacional de Policía y que se encargan de desactivar estos
paquetes bomba, así como el jefe guía de los caninos de la
Guardia Civil y todo el personal que diariamente trabaja en
Los Rosales.
Este simulacro arranca en el momento en que llega el paquete
de correos y pasa por el arco de detección de metales que,
en el caso de saltar al alarma, da lugar al inicio de lo que
se denomina protocolo de actuación. “Primero pasa por el
funcionarios de Comunicación, que informa a Servicios y este
al director, que se pone en contacto con el jefe de la
Guardia Civil y se avisa a la Policía. Aunque la principal
llamada es al 112, que se encarga de repartir los
servicios”, informaron desde UGT Prisiones.
Luego, se procede al desalojo de las distintas oficinas:
Régimen, Tratamiento, Administración y el Área Mixta. Todo
el personal, entonces, se dirige a lo que se denomina la
zona posterior del segundo rastrillo, que es el interior de
la prisión. “Allí se mantienen tanto los funcionarios como
los internos de terceros grados porque el resto, al estar en
el interior, no corren peligro”, aseguraron desde la central
sindical. Una vez que se ha comprobado que no hay riesgo,
tanto internos como funcionarios, vuelven a sus
dependencias. “Todo ha funcionado correctamente”, evaluaron
desde la Unión General de Trabajadores (UGT).
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