Como dice el refrán, “hablando se
entiende la gente”. Y en materia de diálogo trasfronterizo
entre España y Marruecos, la Asociación para el Desarrollo
Económico y Social de Ceuta (ADESC) lleva ya desde primeros
de 2010 bastantes pasos dados. Bien es verdad que, sin saber
muy bien como, hemos tenido en lo que a relaciones
bilaterales se refiere un año complicado, que ha alcanzado
precisamente su clímax a mediados de noviembre. Pero aunque
las aguas parece que van remansándose, la realidad es que
desde sus competencias ADESC no ha parado de intentar
normalizar, en la medida de lo posible, una complicada
situación. Antes de proseguir, debo confesar al lector que
soy parte doblemente interesada y que he podido participar,
desde el primer momento, en el nacimiento y desarrollo de
esta entidad que intenta, ante todo, facilitar las cosas a
la ciudadanía española y marroquí a un lado y otro de la
peculiar aduana de El Tarajal. Reuniones, documentos,
actividades... que, curiosamente, pudieran haber encontrado
hasta el momento más eco en las autoridades marroquíes que
en las españolas de Ceuta, pues si bien desde sus inicios la
Delegación del Gobierno abrió sus puertas, la terca realidad
es que la Ciudad Autónoma (institución cuyas relaciones con
Marruecos debían ser prioritarias) incomprensiblemente aun
no ha encontrado un hueco en su agenda para escuchar a ADESC.
Y ADESC tiene bastante que decir, como prueban sus numerosos
contactos y gestiones con las autoridades marroquíes
directamente implicadas en las relaciones con Ceuta, como es
la wilaya de Rincón (M´Diq).
Precisamente y antes de acabar el año, la Asociación para el
Desarrollo Económico y Social de Ceuta hará entrega de cinco
placas en reconocimiento de su complicada pero meritoria
gestión, por parte española al Cuerpo Nacional de Policía y
a la Guardia Civil y, en el lado marroquí, al delegado de la
wilaya de M´Diq, Ahmed Botoba, al Jefe de la Aduana,
Abdelkrim Charradi y al Comisario Principal, Mhammed Kartal.
Un hito se mire como se quiera, pues para recibir estas
placas ¡de Ceuta! las autoridades marroquíes tuvieron que
recibir el correspondiente “nihil obstat” de las alturas...
lo que, por otra parte, no hace sino confirmar la aceptación
de ADESC en el vecino Reino de Marruecos.
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