Un grupo independiente de intérpretes de lengua de signos
titulados en Ceuta presenta este jueves la primera obra de
teatro adaptada para sordos y oyentes: ‘Cuéntame un cuento,
cuéntamelo con las manos’. El equipo, coordinado por la
intérprete Ana Torres, ofrecerá tres cuentos con motivo de
la Navidad, en un evento que pretende tanto entretener a los
niños sordos como integrarles con el resto de la infancia.
“Quiero irme a Madrid”, decía hace algunos meses una chica
sorda residente en Ceuta, consciente de que en la ciudad
autónoma no existía hasta ahora ningún espectáculo dirigido
al público con esta discapacidad. “Allí hay muchas obras que
representan en lengua de signos, mientras que aquí no
tenemos nada”, se quejaba. Ana Torres, una de las ceutíes
formadas como intérprete de lengua de signos en el Instituto
Abyla hace un par de años, escuchaba sus palabras y se
propuso crear algo para paliar esta carencia.
Así nació ‘Cuéntame un cuento, cuéntamelo con palabras’, un
proyecto que la consejería de Cultura de la ciudad autónoma
apoyó desde el primer momento y ha subvencionado en un 100%.
La idea consiste en representar una obra de teatro a través
del lenguaje de signos, pero acompañado además por la
narración del mismo en audio, por lo que el espectáculo está
dirigido tanto a sordos como a oyentes.
“La idea fundamental de este teatro es eliminar las
barreras. Queremos que los niños sordos se puedan integrar
con los demás, que tengan las mismas oportunidades de
entretenerse que los oyentes y se lo pasen bien”, explica
Torres.
‘Cuéntame un cuento, cuéntamelo con las manos’ será
representado por nueve jóvenes ceutíes titulados en el Ciclo
de Interpretación de Lengua de Signos, además de una chica
sorda, que se repartirán los papeles principales de los tres
cuentos a representar: ‘Cuento de navidad’, ‘La casita de
chocolate’ y ‘Peter Pan’. La promotora de esta idea, Ana
Torres, se muestra gratamente sorprendida por la buena
acogida que ha tenido la idea, ya que todas las localidades
para asistir al evento, con dos funciones (a las 12 y a las
19) están ya agotadas.
“Hay incluso gente que se ha quedado fuera. Hay que tener en
cuenta que son tanto niños sordos como oyentes, con sus
padres y hermanos. Además, me ha sorprendido mucho que se
hayan interesado por el teatro jóvenes de hasta dieciocho
años, cuando en principio los cuentos están pensados para un
público entre los tres y los nueve años.”
El interés despertado por este proyecto pionero en la ciudad
podría dar lugar a nuevos espectáculos de este tipo. La
propia Ana Torres, afirma que ya tiene otra idea para dentro
de unos meses. “Si esto funciona, me gustaría preparar algo
para Carnaval”.
Gracias a ella y su equipo de intérpretes, los niños y no
tan niños ceutíes, sordos o no, tendrán la oportunidad de
disfrutar juntos de este espectáculo integrador.
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